No es de extrañar que ante un entorno de alta volatilidad el ahorro de las familias españolas se contrajera hasta el 3T20. Las familias españolas redujeron sus activos o ahorro financieros en 38.986 millones de euros en el tercer trimestre del 2020, lo que representa una caída trimestral del 1,7% y del 3,2% en términos acumulados.
En cuanto a los componentes de estos activos, los depósitos y efectivo crecen 5,4% en el año hasta septiembre, alcanzando los 967.400 millones de euros, donde el más del 80% corresponde a depósitos. No obstante, es el efectivo (dinero bajo el colchón) el que aumenta más en el año (13,7%). A pesar del esfuerzo realizado por los intermediarios financieros, el miedo hizo disparar la proporción que representan los depósitos/ahorro del total de activos, de un 38,4% en 2019 hasta el casi 42% al tercer trimestre del 2020.
Por su parte, la fuerte caída de los mercados en los primeros meses del año aunado a un incremento en la aversión al riesgo afecta el ahorro financiero en inversiones directas, que cayeron 5,8% en el tercer trimestre y más del 16% acumulado en el año. Destaca en este sentido sobre todo la caída en renta variable, que se contrae más del 22,4% acumulado y que, a pesar del fuerte repunte de los mercados, el hecho de que el IBEX continuará en terreno negativo minó la confianza de los inversores derivando a una caída trimestral del 7,4% en el tercer trimestre. Seguramente cuando se publiquen datos del cuarto trimestre la historia cambie debido al repunte de la bolsa española tras las favorables noticias de las vacunas.
En contraparte, la inversión directa en Renta fija reportó incrementos tanto trimestrales como acumulados (9,6% y 16,9% respectivamente), en especial la de corto plazo que en el año subió más del 50%, a pesar de haber registrado una variación negativa trimestral.
En cuanto al ahorro en fondos de inversión, sicavs e instituciones de inversión colectiva extranjeras, durante el tercer trimestre subieron 1,7%, pero no fue suficiente para revertir la caída de trimestres anteriores, con lo que en el año caían cerca del 2,3%, en donde los mayores contribuidores son los fondos de inversión locales.
En términos acumulados de los tres primeros trimestres, las nuevas operaciones de adquisición de activos financieros por parte de las familias alcanzaron los 60.510 millones de euros, cifra que no ocurría desde 2006, aunque sólo dos activos han concentrado la totalidad del interés de las familias españolas: los depósitos/efectivo y las IIC, sobre las que los hogares han realizado suscripciones de 7.703 millones de euros hasta septiembre.
En el tercer trimestre también se observó un ligero descenso del endeudamiento familiar, hasta los 754.804 millones de euros, del 1,3% interanual y del 1,7% acumulado.
