Alvaro Anton LunaEste comportamiento relativamente sólido subraya los beneficios para los inversores de incluir un componente de pequeña capitalización en sus carteras. Hay tres motivos interesantes para llevar a cabo una asignación a compañías de pequeña capitalización.

En primer lugar, como demuestra su evolución reciente, las acciones de las empresas más pequeñas ofrecen un margen considerable para la diversificación porque su rentabilidad no está altamente correlacionada con la de los índices de gran capitalización. Durante los últimos 20 años hasta abril de 2018, el índice MSCI ACWI Small Cap se revalorizó en cerca de un 400% en divisa local mientras que su equivalente para compañías de gran capitalización, el índice MSCI World, ganó cerca de un 190%.

En segundo, las empresas de pequeña capitalización ofrecen la posibilidad de obtener rentabilidades superiores e históricamente han superado a sus homólogas de gran capitalización.

Finalmente, la clase de activos implica un riesgo considerablemente inferior de lo que muchos suponen; de hecho, las empresas de pequeña capitalización a menudo son inversiones con menor riesgo con respecto a sus homólogas de gran capitalización.

Amplias posibilidades para diversificar

Muchas empresas de pequeña capitalización tienen un enfoque más nacional que sus homólogas de gran capitalización y, por tanto, son menos sensibles a los acontecimientos mundiales y a las fluctuaciones de las divisas. Debido a que generalmente están respaldadas por motores diferentes a los de las acciones de gran capitalización, los valores de pequeña capitalización son una valiosa fuente de diversificación en una cartera.

También existe un gran potencial para la diversificación dentro del universo de pequeña capitalización. El índice MSCI ACWI Small Cap comprende más de 6.000 empresas. En comparación con sus homólogas de gran capitalización, las acciones de pequeña capitalización suelen mostrar una mayor dispersión en sus rentabilidades, que son impulsadas más por factores específicos de las acciones que por factores macroeconómicos y cambios de política. Esto crea un contexto atractivo para los stock-pickers y una oportunidad considerable para los inversores especializados en pequeña capitalización.

Las oportunidades en el segmento de pequeña capitalización

Las empresas más grandes que operan en un mercado determinado copan de manera inevitable la atención de los inversores. No obstante, si se dividen los índices de mercado generales por empresas en lugar de por capitalización bursátil, se da una situación muy diferente. A pesar de que las empresas más pequeñas representan solo el 15% inferior de los índices globales ponderados por capitalización de mercado, suponen más del 70% de las empresas cotizadas en el mundo.

La mayoría de los analistas de inversión, sin embargo, se centran en el 30% de las empresas que representan el 85% de la capitalización bursátil. Como resultado, hay un promedio de 22 analistas por acción en este segmento del mercado. Por el contrario, hay un promedio de seis acciones por analista en el universo de la pequeña capitalización. Esta discrepancia en la cobertura de los analistas significa que existe un mayor potencial para que se produzcan desajustes en los precios, creando amplias oportunidades para aquellos gestores con las habilidades y los recursos para aprovecharlas.

Desde el lanzamiento del índice de pequeña capitalización en 2000, la clase de activos ha superado significativamente a sus homólogas más grandes. Por supuesto, siempre habrá períodos en los que las empresas más grandes tengan un rendimiento relativo positivo, pero creemos que los mayores niveles de innovación y las superiores perspectivas de crecimiento de las acciones de pequeña capitalización generarán una rentabilidad relativa positiva a largo plazo.

Impulsores diferentes

Una razón por la que los inversores declaran no invertir en empresas más pequeñas es porque consideran que la clase de activos presenta demasiado riesgo para sus clientes. Sin embargo, las acciones de pequeña capitalización han sido menos volátiles que algunos índices de gran capitalización (Europa, Asia Pacífico y mercados emergentes) y han generado rentabilidades ajustadas por el riesgo superiores en un contexto global y en la mayoría de las regiones.

Eso no quiere decir que no existan riesgos asociados a las inversiones en el universo de pequeña capitalización. Sin embargo, dichos riesgos, que tienden a ser más específicos de las acciones, son diferentes de los que implica la inversión en empresas de gran capitalización, lo que pone de manifiesto los beneficios de diversificación que ofrece la inversión en negocios de pequeña capitalización.

Conclusiones finales

De cara al futuro, la reciente corrección del mercado bursátil indica que los inversores finalmente se han despertado ante la perspectiva de mayores tipos de interés y la eliminación de la política monetaria expansiva. Esto significa que es improbable que las acciones sean una apuesta unidireccional a partir de aquí, aunque los sólidos datos económicos y los beneficios corporativos aún ofrecen motivos para ser optimistas. No obstante, con la reintroducción del riesgo y la eliminación del apoyo de los bancos centrales, los precios de las acciones deberán justificarse por los méritos de sus flujos de caja futuros, en lugar de por la expansión de la valoración impulsada por los tipos de interés.

En este contexto, creemos que nuestro enfoque orientado al análisis y de alta convicción es la mejor manera de ofrecer resultados superiores a largo plazo.