Como podemos ver en el gráfico, el Ibex 35 ha tenido que recuperarse de una fuerte tempestad que hubo entre 2010 y 2012. En ese tiempo, se han sucedido una serie de acontecimientos, después de la recuperación que experimentó tras la dramática quiebra de Lehman Brothers. Tras la capitulación y el QE1, el mercado rebotó con gran fuerza hasta los 12.260 puntos, recuperando gran parte de lo perdido durante los meses atrás.

Desde ese punto, tuvimos que vivir una encadenación de sucesos desafortunados para el mercado. En el gráfico en pantalla tenemos señalados los puntos de las crisis griega, italiana y portuguesa. Después vemos el segundo rescate griego y el rescate español, desde donde el mercado volvió a rebotar con fuerza.

Ahora el Ibex vuelve a generar temores y surge la pregunta de si es posible que el mercado suba con una bolsa americana a la baja. La respuesta la encontramos en el mercado. La fuerza relativa del Ibex es mucho mejor que la que presenta el Dow Jones. En este momento, se han roto las correlaciones, con la única certeza de que el bono español paga más del 5%. Es un yield muy elevado, si lo comparamos con las primas de riesgo de los bonos.

Como podemos comprobar, toda la crisis bursátil que hemos vivido no ha sido una crisis en los beneficios de las empresas, sino que ha sido una crisis provocada por el diferencial de los yields. Una vez recuperada la confianza del mercado por parte del bono español, es lógico que los inversores confíen en la rentabilidad de las empresas españolas. Así, tenemos un mercado alcista.

Podemos localizar dos puntos de ataque sobre el Ibex 35. El primero sería una proyección hacia los 10.500 puntos, mientras el segundo estaría en los 1.344 puntos. Debemos comprobar si lo que hemos visto hoy es simplemente un hueco cerrado para seguir haciendo máximos, o si realiza alguna figura de consolidación antes de tomar las subidas.