El éxtasis causado después de su lanzamiento a cotizar al parqué neoyorkino ha llegado temporalmente a su fin. Snapchat pierde fuelle en la bolsa estadounidense después de haber avanzado hasta casi un 20% sobre el primer precio en la apertura –mucho más si se tiene en cuenta el precio de salida–, al retroceder más de un 6% desde esos niveles y hasta un 20% en los máximos que estableció en los 29,22 dólares por acción.

Snapchat gráfico


Con todo, la capitalización de la compañía tecnológica sigue estando con unos volúmenes absolutamente desmesurados. En la actualidad la firma del fantasma cotiza en bolsa con un valor de 26.400 millones de dólares. Algo que le sitúa con una enrome sobrevaloración, puesto que la empresa aún no ha sido capaz de generar beneficios.

De hecho, los analistas en su momento, antes de su salida a bolsa, veían que Snapchat era una apuesta no solo arriesgada si se miraba hacia el largo plazo. Trip Chowdhry, de Global Equites, definió a Snapchat como “una auténtica basura”, que no valía ni una fracción pequeña de su valoración actual y debería ser rechazada en bolsa.

En su opinión “estamos en los últimos coletazos del boom de las redes sociales. La novedad está dejando lugar a la fatiga”, dijo recientemente.  Como no podía ser de otra manera, el analista desaconseja entrar en este valor.
 
Otros analistas como James Cordwell, de Atlantic Equities, no se mostraban tan radicales aunque, eso sí consideraban que a la compañía le va a resultar muy difícil incrementar el número de usuarios y fijando el precio objetivo de Snapchat en los 14 dólares por título. Eso supondría un potencial de caída para la red social de hasta más de un 39% sobre los niveles en los que se mueve actualmente.

Con todo, sí que hay expertos que sí apuestan por Snapchat pese a que a encontrarse a los múltiplos del presente. En este caso, uno de los más destacados es David Tepper, líder de Appaloosa Management, que señaló que aunque no está entusiasmado “con la compañía 21,80 dólares por acción, compraría más acciones si la compañía se moviera hacia el precio de salida a bolsa”.

Tepper añadió que cree que el público al que está destinado la aplicación se extenderá a personas más mayores, puesto que se pretende posicionar “hacia actitudes anti-facebook que tienen muchos usuarios y sobre todo en torno a los jóvenes”.

Por el contrario es que la realidad es que el valor sigue colocado por encima de sus posibilidades en el mercado norteamericano. La compañía, efectivamente, se mantiene en pérdidas y no hay visos de que pueda salir de esa situación. Por lo pronto, al igual que sucede con Twitter, le falta por encontrar el modelo de negocio.