Quizás sea porque el espíritu navideño ha invadido nuestro subconsciente, pero el consenso de los expertos acerca del consabido final de año alcista para los mercados no pinta tan mal e incluso hay quien pronostica que efectivamente se producirá.

En la agenda marcados en rojo tenemos tres días clave que podrían tener un efecto determinante
sobre la renta variable: el primero de ellos será el próximo 12 de diciembre, reunión de la Reserva Federal de cuyas actas podría confirmarse (o no) la recuperación económica de Estados Unidos; siguiente en el mes es el 16, elecciones en Japón, un país cuya influencia sobre la economía mundial marca, a priori, el volumen de exportaciones del gigante estadounidense; y en último término, el archinombrado 'fiscal cliff' expirará el 31 de diciembre, fecha límite en la que demócratas y republicanos deberían haber llegado a un acuerdo, aunque la rumorología apunta a que el propio presidente Obama podría retrasar la decisión hasta pasado el mes de marzo.

La cuestión es que el mercado está tenso, indeciso y, por tanto, sin rumbo claro con la Navidad a la vuelta de la esquina. “Nos encontramos con una bolsa americana, que si atendemos a su estudio sectorial, está en fase avanzada de su tendencia alcista formando un posible techo y una bolsa europea que se encuentra en su fase inicial. Si tenemos en cuenta la pauta estacional de final de año, podemos esperar subidas en las bolsas europeas, comprando Eurostoxx50 por encima de 2.580 e Ibex 35, por encima de los 8.000 puntos”, afirma Gisela Turazzini, cofundadora de Black Bird Capital, y vaticina un camino sembrado para Europa en relación a Wall Street.

Pero, claro, la clave sigue pasando por Frankfurt. El Dax Xetra germano no ha decepcionado hasta la fecha. Ahora bien la clave ahora que se aproxima a ese nivel pasa por el 7.500, según Gabriel Montalto, director en España de Hanseatic Brokerhouse. “Si no logra superarlo y se va a 7.250/7.200, entrará de lleno en un canal bajista. Veo más oportunidades de negocio a la baja que estar esperando a mayores subidas la próxima semana. Estamos a las puertas de la resolución del 'fiscal cliff' y de más inyecciones de capital en los mercados por parte de la FED. Muchos institucionales están haciendo ventas”, concluye.

Apuntando en esta misma línea, Darío Redes, escribía en su blog 'Entendiendo el trading' que el movimiento realizado la semana pasada se hizo “con mucho volumen, pero el rango máximo-mínimo fue inferior al de la semana anterior por lo que probablemente el precio se revierta en la resistencia de 7478”.

De momento, la situación de los alcistas sigue siendo prácticamente la misma. El sentimiento de los gestores alemanes realizado por la Bolsa de Frankfurt refleja una ligera contención de los alcistas (-6%) hasta un 58%, frente a los bajistas que suman un punto hasta representar el 19% del total. El responsable del comentario semanal, el señor Goldberg, atribuye esta variación a aquellos 'bearish' indecisos que pasaron de alcistas a bajistas cuando “el Dax perforó sutilmente el 7.000 y ahí cogieron beneficios”. “Podemos esperar”, continúa que “este mismo grupo vuelvan a posicionarse alcistas en las próximas semanas comprando en la debilidad o cuando se den cuenta que necesitan volver a comprar en vista de un nuevo máximo del Dax”.


¿Y en qué situación se encuentra el Ibex 35?
Tanto el selectivo nacional como el Eurostoxx50 se encuentran en 'zona de confianza', según los expertos de Enbolsa.net. Pero, ¿esto implica caídas necesariamente? Aseguran que no y no es para menos después de semanas con un porcentaje de alcistas tan elevado y sin que haya sucedido un desplome relevante. Eso sí, “los movimientos alcistas explosivos no serán la tónica dominante”.

Es asimismo una situación que se hace extensible a blue chips como BBVA, el Banco Santander y Repsol, mientras que Telefónica presenta ciertos 'síntomas de confianza' e Inditex se encuentr a en 'zona neutra'. O lo que es lo mismo, son valores que presentan “una elevada volatilidad”, aunque sin lecturas extremas, por el momento, cuando diciembre no ha hecho más que empezar.