Es una de las contiendas más intensa del panorama tecnológico. La batalla que presentan Apple y Samsung se traslada a multitud de ámbitos. Con la reciente comercialización del iPhone 6 se ha vuelto a constatar. Sobre todo cuando el modelo de 5,5 pulgadas mostró imperfección al doblarse su carcasa. Este hecho fue algo que no dejó pasar de largo la firma coreana, que incluso lanzó determinados spots mofándose de los fallos de dicho dispositivo.


Para bien o para mal es una disputa que ya se prolonga bastante en el tiempo. El nuevo teléfono móvil de la enseña de la manzana tenía como pretensión penetrar con más fuerza en Asia, para quitar la mayor cuota de mercado posible a la compañía oriental. Principalmente, teniendo en cuenta que en los últimos años ha estado por debajo en términos de ventas.


Es incuestionable que Samsung vende mucho más que la empresa de Cupertino. Tomando como referencia los datos registrados el pasado año, la compañía coreana facturó hasta un total de 299,8 millones de dispositivos, el 31% del total del mercado, por los 150,8 millones de la firma que lidera Tim Cook.

Cuota de mercado de teléfonos móviles en 2013


Se trata de una distancia que aún está a años luz de las pretensiones de la tecnológica más grande del planeta. No llegan. Se quedan cortos en cuanto a la gran dimensión que alcanza su archirrival. Sin embargo, sigue batallando en cuanto a ser el rey en otro campo: el margen de beneficio.

El iPhone de Apple 6 cuesta entre 200 dólares y 247 dólares fabricarlo, lo cual hace que el margen de beneficio sea del 69%, de acuerdo con un análisis de desmontaje. IHS dice que esos son los costes exactos entre los modelos que se venden por 649 dólares y 849 dólares sin contrato.

Los costos para el iPhone 6 Plus van desde 216 dólares a 263 dólares para los modelos que se venden por 749 dólares y 949 sin contrato. De esta manera, Apple mantendría el mismo margen de beneficio que para el iPhone 5 y el iPhone 5S. El primer modelo, que salió al mercado en 2007, tenía un margen del 55%, por lo que ha incrementado sustancialmente sus ganancias netas al subir el nivel de recaudación.

En abril, IHS informó que su directo competidor, el Samsung Galaxy S5 de 32GB tiene un coste de fabricación de 251,52 dólares. Ese teléfono se vende por 599 dólares, lo cual sitúa su margen de beneficio en el 58%. Un 11% inferior de lo que saca Apple por su producto estrella a día de hoy.

En este sentido, haciendo la ponderación, en cuanto saca Apple por su modelo de iPhone 6 más básico de margen de beneficio observamos que gana poderosamente la lucha a Samsung. Para ser más concretos, por cada modelo (siempre contando el más simple) que vende la empresa californiana, se embolsa 449 dólares.

Sin embargo, haciendo ese mismo cálculo en la compañía asiática, se ve que ingresa hasta 101 dólares menos por cada dispositivo. En concreto, 348 dólares por cada Samsung Galaxy S5 que se factura.

En definitiva, viendo las cuentas con las que juegan las dos compañías, se puede resaltar que Samsung aunque vende más que su competidora más directa, recibe menos dinero por cada terminal. Apple apuesta por acaparar más efectivo. Una venta de más calidad, más exclusiva. La cuestión es si su énfasis por vender más se terminará haciendo realidad. Todo puede ser.