Es por ello, que en la historia han habido tres escenarios que se repiten de forma consecutiva en el tiempo y son participes de las grandes ruinas financieras históricas.

Primera premisa: Conocer el elevado riesgo del activo, y contra toda lógica apostar por la inversión. El científico Isaac Newton en la primavera de 1720 vendió sus inversiones pertenecientes a la South Sea Company, embolsándose 7.000 libras (7.000.000 millones de libras en la actualidad) un 100% sobre la inversión inicial, conociendo que los resultados de la empresa eran una mezcla explosiva entre apoyo gubernamental y una gestión claramente fraudulenta por parte de los directivos de la empresa. No obstante, desde que su venta los títulos no dejaron de subir y subir... el deseo que nace de la oportunidad perdida le hizo invertir 20.000 libras en la empresa justo antes de su debacle financiera y de su propia ruina.


Segunda premisa: Los inversores no conocen los elevados riesgos, debido a la falta de información sobre el producto. Probablemente esta es la causa mayoritaria de fraudes financieros y tenemos el caso reciente de las preferentes, un activo que en principio disponía de una elevada liquidez ya que en 48 horas se podía cerrar la inversión y que eran comercializadas indebidamente entre las cajas de ahorros como un depósito a plazo fijo sin más detalles que una rentabilidad añadida sobre el producto que tenían contratado. Estas prácticas han acabado con miles de casos que esperan recuperar lo que ahora es para ellos "papel mojado".

Tercera premisa: Ponderar altamente las inversiones en base a una fase del ciclo económico. Los mercados al igual que las economías se desarrollan en ciclos y hay que ser consciente que los escenarios que hoy dan respuesta a nuestras preguntas cambian y debemos de reaccionar a tiempo para prepararnos en un nuevo entorno económico. En la década de los años 70 se había impuesto un escenario inflacionista que presionaba fuertemente al alza los datos del IPC estadounidense. La preucupación sobre los datos de inflación hizo que Bunker Hunt depositara y mantuviera sus inversiones en el mercado de la plata para protegerse en el largo plazo con un activo real. En aquel escenario el presidente de la Reserva Federal Paul Volcker decidió recortar el flujo monetario y subió los tipos hasta el 21,5%. De este modo, la economía estadounidense se propició a una recesión pero logrando bajar la inflación desde el 11% hasta el 4%.

Este cambio de escenario fue el punto de partida de la debacle del mercado de la plata y la ruina de Bunker Hunt.
Ante este escenario... ¿Qué procesos debería tomar el inversor para no desencadenar su propia ruina patrimonial?

"Estas son las cuestiones y en vuestra mano quedan las resoluciones"