Mientras los precios no pierdan niveles de soporte importantes podremos seguir manteniendo la cautela y la visión alcista en la renta variable, aunque también es cierto que los indicadores empiezan a marcar niveles de divergencia bajista y debilidad en el corto plazo, por lo que es probable que dichos soportes sean perforados a la baja.
La ausencia de referencias macroeconómicas de especial calado hace que la parte fundamental se mantenga en un segundo plano y, el aspecto técnico, cope gran parte del protagonismo.
Parece que la no toma de medidas en Europa por parte de Mario Draghi (una vez más, la verdad es llevo tiempo cuestionando su trabajo y seguiré criticando su cobardía a la hora de ser contundente en cuanto a las medidas a tomar en Europa) sigue debilitando los niveles macroeconómicos y esto puede hacer que la renta variable en Europa caiga con mayor fuerza. Si a esto añadimos el brote de Ébola que ha entrado en Europa (porque en España somos tan inteligentes que la principal directriz que tiene la OMS de no repatriar infectados, nos lo pasamos por el pito del sereno) pues eso hace que Europa se encamine a momentos de incertidumbre y volatilidad. Debilidad para aerolíneas, hoteleras y empresas del consumo y volatilidad para farmacéuticas, cuidado con empresas de estos cuatro sectores. Cuidado no quiere decir no invertir, quiere decir cuidado.
Ibex
En el caso concreto del selectivo español se observa como los precios aguantan niveles de soporte por la directriz que les guía desde 2012. Mientras esto siga siendo así, la tendencia seguirá siendo alcista, aunque como hemos mencionado anteriormente es probable que veamos movimientos correctivos en próximas sesiones.
S&P500
En este caso, pese a que la estructura alcista es similar a la del selectivo español, parece que los precios ya empiezan a perder niveles de soporte por directriz, lo que puede hacer que salten stop loss en posiciones de corto y medio plazo y esto ayude a ver mayores caídas en próximas sesiones. Como ya hemos mencionado anteriormente, los indicadores siguen reflejando debilidad y eso puede ahondar en el pesimismo de los inversores en renta variable.