Hoy inicio mi tribuna de opinión semanal, tras unos días de descanso y reflexión de la mano de uno de los libros que ha marcado indiscutiblemente mi pasión por la estrategia; “El arte de la guerra”. Estos días me he tomado la libertad de analizar las opiniones de mercado de aquellos líderes mundiales que crean una referencia en las decisiones macroeconómicas, ello me ha llevado a gestar nuevamente una opinión personal en muchos casos crítica de las mismas; ¿en qué punto económico nos encontramos? ¿a dónde nos dirigimos y porqué?
, cada cual debe tener el criterio suficiente como para, cuanto menos, cuestionar de qué manera nos afectan las políticas monetarias y sociales que llevan a cabo los dirigentes, teóricamente, más preparados para capitanear nuestro ingente barco.
Como bien sabemos, nuestros organismos centrales, sobre todo la FED se han enclaustrado bajo una senda muy peligrosa y ciertamente conocida, que consiste básicamente en negar sus errores pasados aplicando un método gradual y exacto al que nos llevó a la debacle financiera del período 2.008-2.009. Considero que dichas consecuencias podrían ser del mismo modo catastróficas. ¿No creen?
Según tengo entendido en la última reunión del mes pasado del COMA (Comité para las Operaciones de Mercado Abierto de la Reserva Federal), no se llegaron a considerar medidas explícitas sobre el aumento del tipo de interés de referencia de los fondos federales, considerando mantener el tipo oficial próximo a cero un tiempo “considerable” después del fin del Tapering, ya que han alegado no poder permitirse mostrarse estoicos a la espera de que las condiciones se establezcan perfectas para aumentar dicho tipo de interés. Este escenario traslada mi memoria al período 2.004-2.006, cuando dicho método gradual de la FED predispuso un error tremendo justificando los excesos en aumento en la economía real y, por supuesto en los mercados financieros. Igual que entonces, tras el desplome de la burbuja de acciones de comienzos de la década del 2.000, la FED actuó bajo una lentitud espantosa, como viene siendo costumbre a la hora de ¡decidir!
La Reserva Federal me indica estar dispuesta a cometer un error parecido o más grave si cabe en la situación actual. Su preocupación sobre la deflación del período posterior a la crisis les lleva a excusarse ante la lentitud y prolongación de la normalización gradual en cuanto a los balances bancarios centrales y a los tipos de interés de referencia, que siguen en posición de alarma, cuando la emergencia ya acabó. Creo que la FED ha pasado el testigo de la relajación cuantitativa al BOJ y al BCE, que crearán aún más liquidez en un momento en el que los tipos de interés están más bajos que nunca, lo que me representa un considerable peligro para la economía real y un indiscutible aumento en la volatilidad de nuestros mercados financieros; acciones y divisas, y evidentemente el desplome del crudo. ¿Aún creemos que saldremos ilesos de esto?
A veces tengo la sensación de que en nuestros organismos centrales no existen tecnócratas realmente preparados para capitanear un barco que muchas veces, deben sentir a la deriva. ¿No les parece que los banqueros centrales han perdido el rumbo? parecen atrapados entre balances y tipos, los más importantes bancos centrales del mundo no tienen una estrategia eficaz para recuperar el control del mercado ni de nuestra economía real. Si bien es cierto que dicho método adoptado ha logrado impulsar los mercados, ha fracasado a la hora de curar unas economías desarrolladas maltrechas, que residen salpicadas en recuperaciones insuficientes y riesgos deflacionarios muy latentes. Necesitamos una nueva estrategia, otro forma de plantear el ataque, debemos normalizar las políticas que nuestros Bancos Centrales han efectuado inducidas por la crisis. Soy muy consciente de que lo que expongo se traduciría en una oposición ruidosa de los mercados, se que las medidas de dichos Bancos Centrales han sido decisivas para la recuperación de los precios de los activos, y que dichas políticas monetarias expansivas se han llevado a cabo por parte de la Reserva Federal en los últimos años como consecuencia de la severa crisis financiera que llevó al sistema capitalista al colapso y al sistema bancario a la bancarrota. Pero es la hora de exigir que alguien responsable de una gestión económica correcta, apague la luz de la fiesta y nos enseñe otra claridad. Una claridad que tardará en llegar, pero debemos armarnos para abordar una próxima crisis que considero inevitable. No olvidemos que lo que llevó a la gran depresión a América no fue la falta de determinación de los bancos centrales, fueron los graves errores cometidos en materia de política económica y a ello alego.
Siempre me he caracterizado por hablar claro, de una forma absolutamente independiente y bajo la coherencia del sentido común, como he dicho al inicio de mi tribuna, mis palabras sólo son el espejo de lo que mi mente reflexiona, y bajo ningún concepto, les ruego, consideren arrogantes ni alarmistas, adoro cuestionarme las cosas, a veces hasta un punto innecesario, pero no creo que este sea el caso. En definitiva, y volviendo a recurrir a mi querido Tzun Tzu; “Actúa cuando sea beneficioso; en caso contrario, desiste. La ira puede convertirse en alegría, y la cólera puede convertirse en placer, pero un pueblo destruido no puede hacérsele renacer, y la muerte no puede convertirse en vida. En consecuencia, un gobierno esclarecido presta atención a todo esto, y un buen mando militar lo tiene en cuenta. Ésta es la manera de mantener a la nación a salvo y de conservar intacto a su ejército”. ¿Creen que la estrategia es el fuerte de nuestros mandatarios? Yo de momento, me dedicaré a ponerlo en cuarentena, a observar y a crear mi propia estrategia operativa, aquella que nace de intentar conocer en qué situación se encuentra mi entorno y adversario, para posteriormente; ¡atacar!
Desde Blackbird siempre hemos defendido el libre mercado y la no intervención del estado bajo el liberalismo como la base fundamental que rige nuestro pensamiento económico. Como ya hemos comentado en otros escritos consideramos que todo proceso económico sano debería basarse en un incremento de la tasa del ahorro, que se destine a financiar proyectos de inversión viables, mediante la intervención de las entidades financieras y los consiguientes departamentos de riesgo con un único propósito; incrementar la creatividad empresarial basada en la acción humana, aquella que a los empresarios tanto nos cuesta desarrollar en un entorno económico como el actual, y como el que parece últimamente ser la norma para evitar un despegue de las tasas de crecimiento sanas y sostenibles.
Creo en la acción humana de forma determinante a nivel económico, nuestro problema social y más si cabe en los mercados financieros es que la visión es absolutamente cortoplacista y las medidas adoptadas por los bancos centrales también lo son. Habida cuenta de que la rentabilidad es lo que mueve al mercado, a los grandes fondos de inversión, hoy me gustaría salir de mi perfil estrictamente operativo para sumergirme en la economista que soy, dejando de lado el rendimiento, las revalorizaciones de los precios, en definitiva; ¡la codicia! y centrarme en la determinación y el apoyo a un sistema productivo eficiente.
Centrándome en un plano operativo, durante el próximo 2.015 desde Blackbird esperamos que durante los primeros trimestres impere la volatilidad, con diferentes puntos de riesgo como pueden ser las tensiones políticas de Grecia, la materialización o no del QE en Europa, la posible subida de tipos en USA, el desplome del crudo y la no recuperación de China en particular y las economías emergentes en general. Ante estos desafíos plantearemos nuestros temas de inversión, con determinación, buscando en las políticas monetarias oportunidades de inversión. Por este motivo, nosotros seguiremos comprando dólares, vendiendo euros especialmente en contra del AUD y del CAD y seguiremos comprando USD/JPY a medio plazo en el mercado de divisas. Por otro lado, sobreponderaremos valor en Europa; especialmente en España, y estaremos al margen de compañías con ratios por encima de 1x de deuda sobre EBITDA y del sector financiero, hasta que no observe una clara definición del programa de expansión monetaria de Mario Draghi. Por sectores; infraponderamos los sectores con mayor exposición a la caída del crudo, como las petroleras o las compañías que participen de los proyectos de exploración como por ejemplo Técnicas Reunidas y sobreponderaremos nuevamente compañías de transporte o turismo, por un mayor impacto del desplome de los precios de la energía como Logista, IAG, AMS, NHH o Sol Melià. Finalmente, dejamos un 30% en liquidez, esperando que a final de mes, se resuelvan los temas propuestos por el BCE y veamos la resolución definitiva de las elecciones griegas.
2.015 se antoja clave económicamente, considero que comienza un año lleno de controversia nuevamente, y estoy dispuesta a afrontarlo bajo una estricta estrategia operativa, siempre como un reto intelectual y muy personal no olvidemos que; “El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza. Si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraerlos, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.”