Sí hay agua para todos. La pregunta se puede formular de otra forma, como por qué no llega agua a todo el mundo, pero la hay, en todas las partes.

Primeramente no creo que no habrá una situación en la que no habrá agua para todos. La cuestión básicamente es que el agua está disponible. La gestión es traerla en el momento deseado, en la calidad deseada y en la cantidad deseada. Y eso se puede hacer por infraestructuras.

Obviamente las áreas o regiones más afectadas son las áridas. Pero eso no significa que no haya una situación en la que hay abundancia de agua y eso significa que el agua está disponible. Lo contrario, donde hay escasez de agua, no significa que no existe este bien. La cuestión está ligada, como decía antes, a la infraestructura. Si la infraestructura está presente y eficaz no hay problema de agua.

En estos momentos precisos Asia, y en particular China, donde hay muchas oportunidades para los inversores. También en el área de saneamiento básico, que no se escucha mucho. Hay muchos lugares en centros urbanos en países en desarrollo, porque no hay un elemento político muy importante.

No, también la parte industrial, que es muy importante para el fondo y para el tema. Son los que promueven el equipaje necesario, pero también la tecnología e innovación que se necesitan para hacer las infraestructuras más eficaces.

Esto es interesante. El sector no está totalmente regulado. En la parte municipal sí está regulada, pero en la parte industrial no. Y justamente es la parte industrial la que promueve las nuevas tecnologías, porque hay una visión del agua que es económica y no necesariamente política.

Yo no creo que haya una concentración de empresas, sino al contrario. El agua es una gestión local principalmente y la situación es muy particular. Eso crea muchas oportunidades. Nosotros comparamos los sectores que hay crecimiento con las empresas en países en desarrollo, que son situaciones distintas que en las regiones desarrolladas.

Nuestras principales disposiciones son generalmente empresas conocidas en el sector. Compañías francesas por ejemplo. En temas regulatorios las compañías británicas como United Water, que tienen posiciones mayores en nuestro portfolio. En el área más industrial hay empresas en Estados Unidos que demuestran que es un tema global con compañías que actúan a gran escala, pero siempre focalizándose sobre la situación local de oferta y demanda.

Ahí se desvían un poco las opiniones. Desde el punto de vista de un inversor como yo, el reconocimiento es un elemento muy importante para la consecución del desafío, pero no es verdaderamente útil.

El crecimiento en las cifras de ventas de la industria total es más o menos un 6% por año. De media, si calculamos un 2% de renta de dividendos, se calcularía un 8% por año y medio.

Yo veo esto como un sector que ofrece la posibilidad de ahorros a largo plazo, teniendo en cuenta que los servicios asociados al agua tienen que tener un elemento real en términos no solo teniendo en cuenta la inflación. Es un producto que a 10 o 15 años tendrá una industria muy atractiva.

Los ETFs se centran normalmente en títulos que son líquidos. La diferencia es que nosotros tomamos en cuenta las pequeñas y medianas empresas, que los ETF’s no tienen en cuenta. Finalmente son la parte que dan crecimiento por la inversión a largo plazo.