La pregunta que surge ante esta previsión es… ¿Cuál es el efecto que esto tendrá para nuestras pensiones? Y es que en un informe reciente la CEOE estima que el crecimiento económico que está por llegar y la reducción de la población activa hará que el paro descienda hasta el 7,5% en menos de una década.


Esto plantea si es positivo o malo para el conjunto del país. Según señalan algunos expertos, eso podría ser bueno porque se reduciría la tasa de paro. Sin embargo, de constatarse esa predicción a medio y largo plazo lo que podría pasar es que podría haber un problema para la sostenibilidad del sistema de pensiones. Es decir, si existen menos trabajadores, habrá menos cotizantes a la seguridad social.


Eso tendría una repercusión tremenda en el sistema de pensiones. Por eso, uno de los factores que podrían solventar esta situación es la inmigración futura que harían sostenible el sistema actual de pensiones, además de realizar las revisiones pertinentes de forma permanente para conseguir subsanar cualquier inconveniente que vaya apareciendo en el camino.

Otra opción que señalan algunos es la potenciación de los planes de pensiones privados de manera paralela para que el público pueda sostenerse. Que actuén de forma complementaria y que en algunos casos tengan mayores ventajas fiscales, llevando a la gente a ahorrar en este modelo.

Por esta razón, desde Estrategias de Inversión queremos preguntar si ante este panorama peligraría las pensiones futuras de los contribuyentes o si por el contrario encontraremos soluciones para estar completamente a salvo sin tener mayores riesgos.

¿Tenemos aseguradas nuestras pensiones?