Y es que, asegura este experto financiero, “se descuenta una recesión a nivel global, lo que unido a los reembolsos de
hegde funds que distorsionan las estimaciones del entorno, nos lleva a unos mercados con una volatilidad extrema”. Diego Escribano cree que “ya hemos superado el riesgo sistémico pero en estos momentos el mercado está intentando ver los soportes para ver hasta dónde podemos llegar”.
Y todo ello el día en que la OPEP ha decidido reducir la producción en 1,5 millones de barriles diarios. A pesar de este recorte, el petróleo sigue cayendo y alcanza los 63,25 dólares. Según explica el director de Asesoramiento de Fortis Banca Privada, “el mercado descuenta que la demanda de crudo va a ser menor, incluso técnicamente todo el mundo apuesta por el nivel de soporte de los 50 dólares”.
Se reavivan lo miedos sobre la salud de la economía mundial. Una enfermedad que de nuevo pone en el disparadero al sector financiero. Esta mañana Bloomberg informa de la posibilidad de que el tesoro estadounidense pudiera estar preparando la compra de acciones de un número indeterminado de bancos regionales. Sería la segunda ronda al programa de 250.000 millones de dólares para inyectar capital en los bancos y, entre otras entidades. Para este experto, “el que se tomen más medidas es necesario porque no sólo vale ayudar a las grandes instituciones (…). No podemos mirar sólo a los grandes. De momento hay que seguir dando confianza al mercado, porque si el sistema financiero no funciona, el resto de la economía tampoco”.
Ante este escenario de extrema volatiliadad, la recomendación de este experto, pasa por “si hay que estar dentro del mercado esperar a noviembre y buscar oportunidades en los mercados desarrollado, no en los emergentes”. Además, Escribano recomienda fijarse en “sectores defensivos, ya que hay compañías que están sacando muy buenos resultados, como Nestlé, en Europa o Philip Morris, en Estados Unidos”. El experto de Fortis Banca se muestra positivo también en el sector farmacéutico y recomienda, sobre todo, alejarse “de compañías cíclicas”.
