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Antes de finales de este año, la intención de Banco Santander es que también esté operativa en toda América Latina. Con esta plataforma, SAM se sitúa en la vanguardia tecnológica. Se trata de un sistema basado en técnicas big data que, mediante la combinación de analíticas de riesgo y una exposición compresiva de la composición de las distintas carteras, busca lograr una ventaja competitiva para poder generar más ratio alpha (valor añadido) que otras gestoras.

El acuerdo con BlackRock se firmó en marzo de 2019. La plataforma Aladdin es utilizada ya por 25.000 profesionales de inversión internacionales. Ahora posibilitará la unificación del análisis de riesgo del Santander. El sistema mejorará la rentabilidad de los fondos de SAM y permitirá reducir el tiempo de reacción ante posibles cambios en las condiciones de mercado o en el entorno regulatorio. SAM espera que la adopción de Aladdin, junto a la fuerza de producto en Europa y después en Latinoamérica, dará un gran impulso a su negocio de gestión de activos en ambos continentes.

La gestora ha completado con éxito la implementación  de este sistema en Europa a pesar de la situación originada por la pandemia del Covid-19 y cumpliendo con los plazos que se había propuesto. A lo largo de este año, todo el proceso de Aladdin se culminará también en Latinoamérica, completando así los 10 países en los que Santander AM está presente. Ha sido la primera gestora en utilizar la plataforma Aladdin en España, Brasil, Portugal y Argentina.

Mariano Belinky, consejero delegado Global de Santander Asset Management, asegura: “Estoy absolutamente orgulloso de cómo hemos implantado Aladdin. No nos hemos retrasado ni un día respecto a los planes y tiempos establecidos y eso nos ha llevado a terminar todo el proceso con indudable éxito”. Asegura que, con su implantación, “SAM se sitúa en la vanguardia tecnológica de la industria y acelera nuestra transformación. Aladdin posibilitará el cambio de nuestros paradigmas de riesgo hacia un sistema global y unificado en todos los países en los que estamos presentes y coloca a SAM en primera fila junto a las grandes gestoras globales”. 

El global head de BlackRock para Aladdin, Sudhir Nair, ha elogiado la capacidad de SAM para implantar el proyecto sin retrasos, aún en tiempos de coronavirus, y ha señalado que “los procesos de transformación como Aladdin requieren enfoque, atención y energía, y estamos increíblemente orgullosos de la sólida asociación con Santander a lo largo de este proceso. La transparencia en el riesgo nunca ha sido más importante y nos complace ofrecer la tecnología que puede ayudar al Santander a gestionar para sus clientes la actual situación del mercado”.

La gestora de Banco Santander, integrada en la unidad Wealth Management & Insurance, gestionaba en todo el mundo a finales del pasado año más de 200.000 millones de euros. En el primer trimestre, su beneficio creció un 6% respecto al año pasado. Además de la apuesta por la tecnología, SAM tiene el foco en la mejora de su catálogo de producto, como por ejemplo la gama Santander GO, que cuenta ya con más de 900 millones de euros de volumen y ofrece estrategias desarrolladas conjuntamente con gestoras como Morgan Stanley, PIMCO, Boston Partners, JPMorgan y Amundi, y la gama de fondos de inversión con criterios ISR Santander Sostenible. La gama Santander GO refuerza la oferta de la gestora en activos estratégicos como renta variable norteamericana, renta variable global, renta fija flexible global, renta fija a corto plazo estadounidense y retorno absoluto. 

Recientemente, además, ha lanzado un fondo multiactivo que limita la volatilidad: MultiAsset Low Volatility. Su principal objetivo es generar retornos positivos a través de una gestión eficiente de los riesgos asociados a una cartera diversificada y acotar el riesgo asumido por los ahorradores. El fondo cuenta con dos cestas de activos: una de más riesgo, integrada por renta variable, bonos high yield y mercados de deuda emergentes; y otra de un perfil más conservador, compuesta por bonos soberanos, bonos investment grade, bonos ligados a la inflación y fondos monetarios. El peso entre cada una de las cestas será inversamente proporcional a la volatilidad experimentada en el pasado reciente por la cesta de activos de riesgo, teniendo además la cartera más agresiva unos límites de inversión máximos por tipo de activo, que en el caso de la renta variable, bonos high yield y deuda de mercados emergentes se sitúa en el 15%. 

También ha rediseñado los fondos perfilados de su banca privada, una gama que tiene alrededor de 1.750 millones de euros en activos bajo gestión. La gestora ha cambiado el nombre de los productos, elevado el rango de riesgo y les ha dado más flexibilidad para invertir globalmente. Santander PB Cartera 0-20, 0-40, 0-60 y 0-90 pasan a llamarse Santander Moderate, Santander Balanced, Santander Dynamic y Santander Aggressive Portfolio. Además, se ha implantado un nuevo modelo de IDD (proceso de selección de fondos), con un sesgo más cuantitativo para identificar aquellos gestores capaces de proporcionar Alpha.

Por último, la gestora de Banco Santander ha reforzado sus equipos de inversión, ha creado dos hubs regionales (uno en Europa y otro en Latinoamérica) y ha constituido un equipo de ventas institucionales con el que aspira cerrar contratos de gestión con fondos soberanos de Oriente Medio, fondos de pensiones de Asia y América o aseguradoras globales. En 2019 creó el equipo Global Multi Asset Solutions (GMAS) que integra todas las áreas de asignación de activos tanto a nivel global como en España; el de Estrategias Cuantitativas para cubrir las estrategias de retorno absoluto y fondos flexibles y el de Activos Alternativos, encargado del diseño de fondos que invierten en mercados no cotizados a corto plazo.