¿A dónde va mi dinero?

Las empresas emiten acciones para financiarse a cambio de dar una parte de su propiedad al inversor correspondiente que acude a dicha emisión, convirtiéndose éste en accionista, mientras que la empresa recibe una entrada de dinero igual a la cantidad de acciones emitidas por el valor de colocación. . Pero esto ocurre en una primera emisión, es decir, cuando las empresas emiten acciones en una primera instancia, los fondos invertidos en sus acciones se trasladan directamente a la empresa, posteriormente esto cambia.

Las continuas fluctuaciones de cotización que se producen en La Bolsa, son el resultado de las interacciones entre los diferentes inversores dejando de lado lo que, en un inicio, era financiar a la empresa. Los  inversores que tras la primera emisión compran y venden las acciones cotizadas, lo realizan con la finalidad de obtener el mayor beneficio sin que la empresa obtenga por ello nueva financiación

Es cierto que estas operaciones de compra-venta de acciones dotan al sistema de gran liquidez, algo vital para que la primera emisión se complete con éxito. Si esto no fuese así y los inversores no pudieran deshacerse en un momento dado de las acciones adquiridas, La Bolsa no tendría sentido para los inversores que buscan activos líquidos.  La otra cara de la moneda  es que todas esas transacciones de compraventa de acciones posteriores a la primera emisión, no suponen ninguna inyección de dinero en la economía real.

Alternativas a la Bolsa: Inversiones Garantizadas por SGR:

La mayoría de los  inversores de nuestro país, siguen buscando rentabilizar sus ahorros de la manera más cómoda y segura posible. La Bolsa sigue teniendo sentido para muchos de ellos, pero muchos otros buscan también inversiones en la economía real, donde se pueden encontrar inversiones rentables a la vez que la satisfacción de ver cómo su dinero está contribuyendo al crecimiento de las empresas y a la creación de empleo.

La inversión en los préstamos garantizados por SGR consigue alcanzar ambos aspectos. Estas inversiones parten de una rentabilidad del 2% + Euribor y cada euro invertido aquí  se destina a financiar pequeñas y medianas empresas. No se debe pasar por alto que el hecho de ser avaladas por Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), permite al inversor obtener una rentabilidad asegurada por dichas entidades que cubren el 100% del capital y los intereses ordinarios.  Además, este tipo de inversiones que únicamente son ofrecidas por la plataforma de crowdlending MytripleA, contribuyen activamente con la economía real, financiando el tejido productivo nacional y de esta manera consiguen dar un mayor sentido al dinero invertido.

Si quieres saber más sobre cómo invertir dinero a través de los préstamos garantizados por SGR, MytripleA ha desarrollado una Guía de inversión en crowdlending que puede servirte de gran utilidad para comenzar a invertir en esta alternativa tan atractiva que está contribuyendo a la economía real que nos rodea.