Fisher Investments España sobre los comportamientos y sesgos cognitivos de los inversores

El Gran Humillador

Ken Fisher, fundador y codirector de inversiones de Fisher Investments, se refiere al mercado de valores como "el Gran Humillador" porque, a menudo, puede confundir a los inversores para que tomen malas decisiones de inversión. El Gran Humillador, según Ken, tiende a perjudicar a los que se dejan llevar por las emociones en sus decisiones de inversión a corto plazo y a recompensar a los que se mantienen pacientes y disciplinados a largo plazo.

No somos completamente responsables de la necesidad de tomar decisiones de inversión basadas en las emociones –como el miedo o la codicia–. Como humanos, estamos condicionados para buscar la comodidad cuando las cosas van mal, pero también tenemos una tendencia natural a arremangarnos y resolver los problemas cuando se presentan. Sin embargo, la historia demuestra que cuando sus inversiones experimentan una volatilidad a la baja, la mejor forma de actuar es, simplemente, no hacer nada. Entender las tendencias y los sesgos del comportamiento inversor puede ayudarnos a ser mejores inversores a largo plazo. En este artículo, Fisher Investments España explicará algunos de los obstáculos psicológicos más comunes a los que se enfrentan los inversores y ofrecerá consejos para evitar cometer costosos errores.

Aversión miope a las pérdidas o "teoría prospectiva"

En Fisher Investments España, comprendemos lo agradable que resulta ver crecer su cartera y la sensación de seguridad que esto proporciona. Por el contrario, una caída brusca de su rentabilidad no solo es molesta, sino que también puede suscitar preocupaciones de pánico sobre su futuro bienestar financiero. ¿Por qué sucede esto?

La aversión miope a las pérdidas consiste en que las pérdidas nos afectan el doble que las ganancias de la misma magnitud. Esto significa que nuestro cerebro nos hace reaccionar de forma desproporcionada ante las pérdidas, lo que puede hacer que los inversores tomen decisiones de inversión en momentos equivocados. Por ejemplo, los inversores suelen tener la tentación de vender durante las caídas bruscas del mercado en un esfuerzo por proteger su cartera de nuevas caídas. Sin embargo, los descensos de este tipo son habituales y acaban siendo seguidos por recuperaciones. Aunque vender durante una caída puede suponer un alivio emocional temporal, cristaliza las pérdidas y puede aumentar la probabilidad de perder las ganancias que pueden venir en una recuperación posterior.

Es importante recordar que la volatilidad a corto plazo es habitual en los mercados de renta variable. Las correcciones —caídas bruscas y breves de entre el –10 % y el –20 %— se producen en los mercados alcistas y suelen estar motivadas por el sentimiento. Las fluctuaciones negativas diarias, también denominadas “desaceleraciones”, suelen ser normales. Pero, por muy común que sea la volatilidad a la baja, los repuntes son igual de constantes y también tienden a producirse con rapidez, lo que hace casi imposible cualquier intento de anticipar los movimientos del mercado.

Fisher Investments España recomienda adoptar una visión a largo plazo. Otra razón para mantener la calma durante la volatilidad negativa del mercado[1] es que las acciones tienen una rentabilidad anualizada de alrededor del 10 %, la cual incluye las oscilaciones a la baja. Es importante destacar que la volatilidad funciona en ambos sentidos, ya que muchos inversores dan por sentada la volatilidad al alza, pero muestran su consternación ante pérdidas de tamaño similar. La aversión a las pérdidas es algo normal, pero no debe dejar que este miedo dirija sus decisiones de inversión y ponga en peligro sus objetivos financieros a largo plazo.

El “síndrome del punto de equilibrio”

Incluso si los inversores son capaces de evitar la tentación de vender cuando los mercados bajan, queda otro obstáculo psicológico: el “síndrome del punto de equilibrio”. Tras las fuertes caídas y los subsiguientes repuntes de los mercados bursátiles, vender acciones después de que estas hayan recuperado sus pérdidas hace que el inversor se sienta bien. Desde un enfoque conductual, los seres humanos están condicionados para ver los precios de equilibrio como algo inofensivo o incluso positivo. Pero vender en el punto de equilibrio significa que la rentabilidad es nula o incluso negativa, si se tiene en cuenta la inflación. La mayoría de la gente no invierte con la esperanza de obtener una rentabilidad del cero por ciento. Así pues, Fisher Investments España se pregunta: ¿por qué celebrar algo que no le ha reportado beneficios?

El miedo y el dolor que provoca un descenso en los mercados no se olvidan fácilmente, lo que lleva a los inversores a esperar que los mercados vuelvan a caer en un futuro próximo. El impulso humano es dar un suspiro de alivio vendiendo tan pronto como se recuperan la mayoría o todas las pérdidas. Esto puede parecer algo positivo; vender al precio de compra anula las pérdidas anteriores, pero también anula la posibilidad de que generen futuras ganancias, razón por la que se invierte en primer lugar. En el momento en que vende en la fase de repunte, el Gran Humillador entra en juego.

Sesgo de confirmación y sesgo de inmediatez

El sesgo de confirmación consiste en favorecer la información que concuerda con lo que uno ya cree e ignorar lo demás. Como inversores, tendemos a prestar especial atención a cualquier señal de que nuestras decisiones de inversión son correctas, ignorando potencialmente los factores fundamentales que contradicen lo que creemos que es cierto.

Fisher Investments España sabe que esta postura nos hace menos propensos a cambiar de rumbo cuando se nos pide. Nuestro cerebro nos sigue engañando: naturalmente queremos tener razón en las grandes decisiones, sin embargo, una parte importante de la inversión en renta variable es reconocer cuándo se puede estar equivocado.

El sesgo de inmediatez, o la tendencia a dar más importancia a los acontecimientos recientes, puede dominar el proceso de toma de decisiones de un inversor, incluso si los acontecimientos recientes son atípicos. Tomemos como ejemplo el actual mercado bajista de 2022. Muchos inversores ven una serie de titulares negativos —la guerra de Ucrania, la inflación elevada, la política monetaria restrictiva, los nuevos confinamientos provocados por la covid-19, etc.— como una señal de futuros descensos en el mercado. Los inversores están dejando que la reciente caída afecte a su toma de decisiones racional debido al sesgo de inmediatez, en lugar de considerar una eventual recuperación. Los inversores con tendencias pesimistas pueden estar ignorando los fundamentales positivos que se esconden tras los titulares y podrían perderse el inicio de la recuperación debido a su sesgo de confirmación. En vista de la duración de la actual caída y el sentimiento excesivamente pesimista de los inversores, la recuperación del mercado llegará probablemente antes de lo que la mayoría puede imaginar. Los mercados se mueven en función de la diferencia entre las expectativas y la realidad, por lo que, con las expectativas por los suelos, la sorpresa alcista podría estar a la vuelta de la esquina, con base en unos fundamentales económicos positivos infravalorados.

Los sesgos de confirmación y de inmediatez también provocan que los inversores olviden un principio básico de los mercados bursátiles, esto es, que descuentan toda la información ampliamente conocida. Fisher Investments España cree que los mercados descuentan los acontecimientos más probables en el futuro en un período de 3 a 30 meses vista. Es posible que los acontecimientos de hoy y mañana ya se reflejen en los precios actuales de los mercados bursátiles.

Es un error permitir que los titulares de hoy dicten las decisiones de inversión del futuro. Es importante tener en cuenta estos obstáculos cognitivos a la hora de tomar decisiones. Busque la evidencia de forma objetiva y no deje que los acontecimientos recientes nublen su perspectiva a largo plazo.

Cómo combatir el sesgo cognitivo

Para dominar sus sesgos cognitivos y convertirse en un inversor más disciplinado a largo plazo, hay varias opciones disponibles. Evitar los titulares de noticias sensacionalistas calma la necesidad de abandonar o luchar que muchos inversores experimentan al leer sobre estos escenarios alarmistas. En su lugar, intente recopilar noticias de diversas fuentes con diferentes perspectivas para distinguir la realidad de las alarmistas publicaciones mediáticas. Asimismo, busque intereses que le impidan comprobar constantemente su teléfono u ordenador. La toma de decisiones de forma paciente y bien informada suele dar mejores resultados que las operaciones precipitadas provocadas por el pánico. Y si cree que podría beneficiarse de una conversación con una tercera parte objetiva, un consultor experimentado podría proporcionarle ideas para ayudarle a orientarse en los mercados difíciles. Fisher Investments España está aquí para recordar a los inversores que, aunque su cerebro intente engañarle, debe tratar de mantener la calma y recordar que los antídotos contra el Gran Humillador son la paciencia, la disciplina y respirar hondo.

[1] Fuente: Global Financial Data, FactSet a 18/2/2022.


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El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments Europe y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No se garantiza que Fisher Investments Europe siga sosteniendo estas opiniones, las cuales pueden cambiar en cualquier momento a la luz de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información que figura en el presente documento no pretende ser una recomendación o un pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en el presente documento.