El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés clave del BCE se mantengan en sus niveles actuales o más bajos al menos hasta el primer semestre de 2020, y en todo caso durante el tiempo que sea necesario para garantizar la continua convergencia de la inflación a su objetivo en el medio plazo, explica el organismo monetario en un comunicado.

Los tipos generales, por tanto, se mantienen en el 0%, los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán sin cambios en 0,25% y -0.40%, respectivamente.

El BCE no cambia nada pero abre la puerta a bajar tipos en septiembre

El Consejo de Gobierno también ha subrayado la necesidad de una "postura muy acomodaticia de la política monetaria" durante un período prolongado, ya que la inflación, tanto realizada como proyectada, esta de forma persistente por debajo de los niveles que están en línea con su objetivo. En consecuencia, si las perspectivas de inflación a medio plazo siguen sin alcanzar su objetivo, el Consejo de Gobierno está decidido a actuar, en línea con su compromiso de simetría en el objetivo de inflación. El BCE apunta en este contexto que "está dispuesto a ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, para garantizar que la inflación se mueva hacia su objetivo de manera sostenida".

En este contexto, el Consejo de Gobierno ha encomendado a los Comités del Eurosistema pertinentes el examen de las opciones, incluidas formas de reforzar su orientación a futuro sobre tipos, medidas de mitigación, como el diseño de un sistema escalonado para la remuneración de los tipos a la facilidad de depósito y la posibilidad de poner en marcha un nuevo programa de compra de activos.

El Consejo de Gobierno del BCE se reunirá el próximo 12 de septiembre en el que probablemente tome alguna decisión como una reducción de diez puntos básicos en el tipo de interés de depósito desde el -0,4% actual hasta el -0,5%. Otras de las medidas que podría tomar el organismo monetario es un retraso en la subida de tipos hasta 2021 y un nuevo programa de compra de deuda -un nuevo Quantitative Easing-. 

Mario Draghi, presidente del BCE, ha señalado durante la rueda de prensa que la política monetaria ha servido de mucho a la eurozona en estos años, pero si continúa el deterior "la política fiscal será esencial". El italiano, que ha apuntado que Christine Lagarde será una destacada presidenta del BCE, también ha dicho que las perspectivas empeoran cada vez más en la industria. 

El transalpino también se ha referido a que "la persistencia de la incertidumbre es en sí misma una materialización del riesgo". El último frente en la política comunitaria es la llegada a Downing Street del conservador Boris Johnson, partidario de un Brexit duro sin acuerdo con la Unión Europea.

Al tiempo, Draghi ha añadido que los países comunitarios donde la deuda pública es alta deben continuar reconstruyendo sus colchones fiscales, además de implementar reformas estructurales para impulsar la productividad y el potencial de crecimiento, reducir el desempleo estructural y aumentar la capacidad de recuperación.

El euro reacciona alza frente al dólar, con una apreciación del 0,16% hasta los 1,1559 dólares. El Ibex 35 se ha girado al alza tras este anuncio, lo mismo que los bancos cotizados. Sin embargo, durante la rueda de prensa de Draghi el índice español ha vuelto a cotizar en rojo por el pesimismo del BCE que neutraliza los posibles estímulos que pueda llevar a cabo en los próximos meses el banco central.