Desde que arrancara 2017, el factor momentum, esto es, valores que registran un alza en sus precios, “se ha disparado”, según apuntan los expertos de BlackRock, capitaneados por Richard Turnill, su estratega jefe global.

A pesar del camino recorrido, añaden, el crecimiento económico “continuado por encima de la tendencia”, así como las “sólidas perspectivas de beneficios”, podrían, en su opinión, “contribuir a ampliar las ganancias”. Ahora bien, reconocen que “podría haber obstáculos”.

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Y es que, si echamos un vistazo a la historia, el factor momentum ha batido al mercado en general, “pero con drásticas caídas periódicas”.

Concretamente, apunta la firma, los descensos más marcados en la rentabilidad de este tipo de estrategias han coincidido con las recesiones y crisis financieras.

Ahora bien, recientemente el sector tecnológico se ha convertido en el principal impulsor del momentum, pues son sus compañías con mayor crecimiento esperado en beneficios (junto energía y materiales) para este año. Las últimas caídas en estos valores, no obstante, han provocado una ruptura en el avance de las estrategias basadas en este factor.

Creemos que este tipo de episodios no deben asustar a los inversores. Las correcciones momentáneas típicamente duran dos meses o menos salvo importantes shocks económicos o financieros”, afirman.

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Asimismo, su análisis muestra que “factor momentum suele comportarme mejor durante periodos estables de expansión económica, y creemos que este ciclo tiene mucho recorrido”.

Por otro lado, añaden, actualmente el momentum incluye una exposición significativa al sector financiero, “lo que amortigua convenientemente cualquier venta en el área de las tecnológicas”, y tampoco parece “ni demasiado caro, ni muy abarrotado”. Todo esto, concluyen, “apuntan a una fortaleza en su tendencia”, con una baja volatilidad que es “un buen presagio para este tipo de estrategias”.

Con todo, reconocen que “un cambio repentino en el liderazgo bursátil como resultado de una desaceleración del crecimiento global, unos beneficios más débiles de lo esperado o un aumento en la rentabilidad de los bonos podría amenazar el rally”.

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