Francisco González está dando pasos hacia la nueva era y tiene una obsesión clara: la digitalización. En los últimos años ha sido su principal apuesta y ahora ha dado un nuevo golpe de timón hacia el horizonte que quiere alcanzar: ser el banco número uno en lo digital tanto por dentro como por fuera.

El nombramiento de Carlos Torres en detrimento de Ángel Cano como nuevo CEO de BBVA es una estrategia que pone de manifiesto las intenciones de y el esfuerzo que están poniendo en la revolución de lo digital. Quieren posicionarse lo mejor posible y, de hecho, para 2016 destinarán 2.100 millones de euros para esta transformación.

Desde los despachos tienen claro que el futuro pasa por la digitalización en todos los sentidos. Por eso es necesario hacer bien las cosas en el presente. Es el ahora o nunca y lo saben bien. La meta es ser “el mejor banco en la era digital”, como señaló el propio González.

“En el futuro nuestros competidores no van a ser los bancos, sino las compañías que están por aquí”, dijo González en el MWC (Mobile World Congress), en alusión a empresas tecnológicas grandes como Google o Apple, que manejan cientos de miles de datos y que se están incorporando con mucha fuerza en el pago digital.

Además, cada vez con más frecuentas los usuarios pisan menos las oficinas bancarias y por eso, para las nuevas generaciones que se van incorporando y copando el mercado, es necesario un cambio profundo que debe empezar desde ya y sin mayor dilación. (Sigue más análisis de BBVA pinchando aquí)

Por eso, desde Estrategias de Inversión queremos preguntar si, efectivamente, el futuro de BBVA pasa por la digitalización en estos momentos si no quiere terminar hincando la rodilla a lo largo de los años.

¿BBVA, será digital o desaparecerá?