Banco Santandercuenta en España con 5,1 millones de clientes digitales que se conectan más de 22 veces al mes a la app y a la web del banco, lo que supone que el 65% de sus clientes activos son digitales. Esta nueva forma de relación ha dado un salto importante en el último año como consecuencia de la pandemia y las restricciones de movilidad. Los canales digitales de la entidad han sido claves para garantizar la normal operativa del banco, y cada vez más clientes en ciudades y zonas rurales se animan a utilizarlos y familiarizarse con ellos, teniendo sus productos y servicios al alcance de la mano.

El uso de medios de pago digitales ha ganado terreno frente al uso tradicional del efectivo. Según el Informe Tendencias en Medios de Pago 2020 de Minsait, el 70% de los españoles ha reducido o incluso abandonado el pago con dinero en efectivo y cerca del 30% no ha retirado efectivo de cajeros durante la pandemia. En este sentido, el Santander ayuda a sus clientes a gestionar su día a día a través de la app del Banco o la página web www.bancosantander.es, sin tener que trasladarse a una oficina y ahorrándose las esperas. Además, cuentan con el acompañamiento de un gestor las 24 horas, los 365 días del año.

Una de las herramientas más utilizadas por los clientes en España es la App Santander Particulares (disponible para móviles iPhone y Android) en la que incorpora permanentemente nuevas funcionalidades para que sus usuarios puedan tener a la mano los servicios que encontrarían en una oficina. Puede personalizarse según las necesidades de cada uno, cuenta con un buscador global para encontrar todos los movimientos realizados, tiene una agenda financiera que ayuda a sus clientes a tener al día el control de sus gastos y también un mapa de compras para verificar movimientos. Además, la app cuenta con una zona de análisis, que permite hacer un mejor seguimiento de los gastos y ahorro, y también permite gestionar recibos de sus cuentas.

El 54% de los clientes de Santander que viven en plazas donde el banco no tiene presencia física son digitales y, gracias a diversos acuerdos y estrategias, la población del mundo rural tiene acceso a servicios financieros básicos y complementarios a la banca digital.

Una de las principales estrategias para llegar a las áreas más despobladas es Correos Cash, un acuerdo con la compañía postal para para ofrecer servicios de retirada e ingreso de efectivo en los más de 4.600 puntos de atención al ciudadano de esta empresa (de los cuales 2.282 son puntos de atención rural) y llevar dinero a cualquier domicilio de España mediante los carteros. La entidad estima que el 75% de los municipios con menos de 1.000 habitantes donde el banco no está presente existe un punto de atención de Correos. De esta manera, esta alianza permite hoy al Santander llegar al 66% de la población que hasta ahora no disponía de un servicio de efectivo en su municipio. Esto supone incorporar servicios financieros en más de 1.500 municipios en los que la entidad no cuenta con oficina ni agente colaborador. Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León son las comunidades más beneficiadas, pues parte de su población rural carecía de acceso a servicios financieros básicos.

Además, este año la entidad y Prosegur Cash han estrenado Cash Today, la primera solución digital para la gestión integral del efectivo en el punto de venta, que beneficia especialmente a los negocios localizados en municipios pequeños en los que no hay sucursales. Se trata de un servicio pionero en el mercado que permite a los clientes disponer de una caja fuerte inteligente que facilita el abono inmediato en cuenta del efectivo recaudado en sus negocios. Tiene la ventaja de personalizar y simplificar los productos, con un solo contrato de renting y una cuota fija durante toda la duración del contrato.

Banco Santander también dispone de canales alternativos de atención al público en las zonas rurales, como oficinas móviles o agentes financieros que atienden a los clientes periódicamente. Actualmente el Banco dispone de 810 plazas en poblaciones inferiores a 10.000 habitantes.