Quirónsalud Zaragoza realiza con éxito las primeras operaciones con el robot Da Vinci

Dentro del claro compromiso con la innovación tecnológica y la excelencia, Quirónsalud Zaragoza ha comenzado a utilizar el robot Da Vinci para afrontar cirugías complejas con una mayor precisión y empleando un enfoque mínimamente invasivo. De este modo, el centro ha realizado recientemente con éxito las primeras operaciones de cáncer de próstata y de riñón con la plataforma más avanzada, el modelo Xi.  

Este importante adelanto de la cirugía robótica está indicado fundamentalmente para llevar a cabo múltiples procedimientos quirúrgicos de las especialidades de urología, ginecología y cirugía general. El Dr. Ángel García de Jalón, urólogo de Quirónsalud Zaragoza, subraya que Da Vinci es un sistema ‘maestro-esclavo’. “Es decir -explica-, el robot no opera de manera autónoma. Reproduce el movimiento de las manos, muñecas y dedos que realiza el cirujano en la consola, que se encuentra instalada en el interior del quirófano y mediante la cual controla los brazos robóticos articulados, eliminándose así los posibles temblores involuntarios”.  

Un avance que se traduce en claros beneficios. En este sentido, el Dr. José Manuel Sánchez Zalabardo apunta que, “para el paciente, implica una menor tasa de complicaciones y mejores efectos tanto desde el punto de vista funcional como oncológico”. “Y, para el cirujano -continúa-, las principales ventajas son que trabaja sentado con una mayor ergonomía, con mejor calidad de visión y con una precisión más elevada en sus movimientos”.  

Referente nacional 

El equipo de especialistas del centro de la capital aragonesa cuenta con la colaboración del Dr. Manuel Ruibal, pionero en este tipo de intervenciones a nivel nacional. Con respecto a la cirugía abierta convencional, el robot Da Vinci supone un paso de gigante. Así, entre los valores añadidos, se reduce considerablemente el sangrado, el dolor, el riesgo de infección y la estancia hospitalaria. A su vez, facilita un menor impacto en la estética del paciente, ya que solo se le realizan pequeñas incisiones. 

El Dr. Joaquín Navarro Gil asegura que “el próximo desafío de la cirugía robótica es incorporar, a través de la inteligencia artificial, imágenes de las pruebas complementarias en la imagen real intraoperatoria. De este modo, será más sencillo localizar las lesiones que hay que tratar”. 

Entrenamiento específico 

Para poder utilizar esta tecnología, el cirujano necesita previamente un entrenamiento específico para el manejo del robot, adquiriendo habilidades de forma progresiva, primero en simuladores y después en cursos de entrenamiento más complejos. 

La urología es una de las especialidades que más se beneficia de este sistema al tener muchas patologías que precisan de una cirugía reconstructiva. De esta forma, además del cáncer de próstata, se pueden abordar otros tumores como el de riñón o vejiga. Asimismo, de manera conjunta con ginecología, se operan a pacientes que tienen problemas de suelo pélvico.