De los resultados empresariales, lo bueno es que la atención se centrará en cifras empresariales y España crecerá algo más que Estados Unidos
. Lo malo es que al empezar Estados Unidos, se espera de BPA es de 0.5%. Si le quitamos petroleras, muy afectadas por la caída del petróleo, sale +1 con lo que los beneficios americanos dejarán de ser tan bonitos. Eso llevará a que el dinero se centre en Europa. Eso, es bueno comparativamente para Europa.

¿Bueno para empresas ligadas a ciclo económico? Sí, compañías de consumo, hoteleras, más allá de nuevas fronteras son compañías que se verán muy favorecidas por esto. Lo que ocurre es que esto hay que cogerlo con cautela porque las cifras buenas no se publicarán hasta dentro de mes y medio. Inditex ya hemos visto que las cuentas son muy buenas pero si se recupera España acompañará al conjunto.

Y ¿si damos un paso al frente y apostamos por telecos o bancos? Las primeras son empresas muy centradas en pago de dividendo y volverán a cotizar con el pago del dividendo. Algo que hemos visto en Telefónica pero que es pronto para el resto. La siguiente etapa es la de los bancos y comenzaremos a ver cómo la tasa de morosidad comienza a caer, el margen de financiero empieza a mejorar y la capacidad de apalancamiento está muy limitada.

¿E infraestructuras? Sí me gusta pero lo primero que uno piensa con unos tipos de interés cercanos a cero, deja de tener atractivo. La vista se pone primero en estas compañías pero cuando uno mira qué ha hecho Aena en sus salida a bolsa es un ejemplo magnífico de cómo se ha ido sustituyendo bonos por compañías con un riesgo bajo.

En este escenario ¿qué le preocupa? En un contexto tan bueno, me preocupa el petróleo. El que Irán vaya a tardar entre 6 meses y un año en poner en producción debería hacer que baje y no lo hace. Hemos pensado que es estabilizaría entre 40-45 dólares. Lo que me preocupa más en el ámbito doméstico es el frente político.

Declaraciones a Radio Intereconomia