Estos máximos vienen en parte por los resultados empresariales pero también todo este clima que se está viviendo en los primeros días de Donald Trump que está cumpliendo sus promesas y además de forma rápida. Al final esto va más allá de un sencillo problema con los tratados comerciales en contra de la globalización y a favor del proteccionismo.

El dólar casa muy mal con todo este escenario que plantea Trump porque es un paso antiglobalización. El NAFTA no tiene compromiso políltico, hay independencia y lo que quiere es una globalización distinta a la que tenemos ahora. Eso casa mal con un dólar al alza. Es una lucha interna entre la FED, que quiere un dólar fuerte, y Trump que lo quiere débil.

Declaraciones a Radio Intereconomia