El Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo una operación de recompra inversa o 'repo' mediante la cual ha inyectado 101.000 millones de yuanes (unos 12.838 millones de euros) a las entidades bancarias. Esta medida tiene como objetivo principal mantener una liquidez razonable y amplia en el sistema financiero, según ha explicado la institución en un comunicado.
La recompra inversa es una estrategia utilizada por el Banco Central de China en la que compra valores a sus entidades financieras comerciales con el acuerdo de volver a venderlos en el futuro. En esta ocasión, el Banco Popular de China ha llevado a cabo esta operación con el fin de inyectar liquidez en el sistema financiero y garantizar una adecuada disponibilidad de fondos para las entidades bancarias.
Además de la inyección monetaria, el Banco Popular de China ha anunciado que reducirá en dos puntos, pasando del 6% actual al 4%, la tasa de reservas obligatorias de divisas extranjeras para las instituciones financieras. Esta medida entrará en vigor a partir del 15 de septiembre y tiene como objetivo mejorar la capacidad de las instituciones financieras chinas para utilizar los fondos de divisas extranjeras.
Estabilidad del yuan
La implementación de estas medidas por parte del Banco Popular de China también busca dar estabilidad al yuan, cuyos tipos de cambio se encuentran en mínimos de 15 años. Con la reducción de la tasa de reservas obligatorias de divisas extranjeras, se pretende fortalecer la capacidad de las instituciones financieras chinas para manejar las fluctuaciones en los tipos de cambio y garantizar la estabilidad monetaria en el país.
En resumen, el Banco Popular de China ha inyectado 101.000 millones de yuanes en el sistema financiero a través de una operación de recompra inversa. Además, ha anunciado una reducción en la tasa de reservas obligatorias de divisas extranjeras para las instituciones financieras. Estas medidas tienen como objetivo mantener la liquidez razonable y amplia en el sistema financiero, mejorar la capacidad de uso de los fondos de divisas extranjeras y dar estabilidad al yuan en un contexto de tipos de cambio bajos.
