MADRID, 13 NOV. (Bolsamania.com/BMS) .- Hace meses que el mercado especula con los activos fiscales diferidos (Deferred Tax Assets o DTAs por sus siglas en inglés). De hecho, uno de los argumentos que se usó en verano para justificar las fuertes subidas de los bancos en la bolsa española fue que estaban ya descontando un desenlace favorable de este asunto. Los DTAs son activos por impuestos diferidos que dependen de beneficios futuros, es decir, los originados por pérdidas fiscales. Ahora computan como capital pero la nueva regulación de Basilea III obliga a deducirlos directamente del capital de máxima calidad (core capital). Los bancos y el Ministerio de Hacienda han negociado durante meses para que se suavice el efecto de esta deducción y se opte por una solución “a la italiana”, donde en 2011 se permitió monetizar estos activos fiscales transformándolos en créditos a descontar en Hacienda.

Esta es la tesis, de hecho, de los expertos del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), quienes en un encuentro el pasado miércoles, apuntaban a que habrá una modificación de la legislación que se homologará a la de otros países: “Será muy parecida a la de Italia (…) Las deducciones serán menores al total de DTAs que están contabilizados en los balances”, apuntaban y concluían que “no va a ser una cantidad fundamental” y que “los bancos ya lo tienen asumido”.

También el martes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzaba: “En los próximos días, aprobaremos el Real Decreto Ley que traspone la Directiva conocida como CDR IV (Capital Requirements Directive) y que no es más que la incorporación a nuestro ordenamiento de las normas de Basilea III, para profundizar en el mercado único de servicios financieros, perfeccionar la normativa prudencial bancaria e introducir nuevos requisitos de solvencia en las entidades financieras”.

La CDR IV es la que regula la computación de los Activos Fiscales Diferidos (DTAs por sus siglas en inglés) como capital. Según la directiva internacional, estos activos deben ser deducidos del capital, pero existe margen para que los países donde los DTAs se transforman en una obligación automática cuando la entidad entra en pérdidas, justifiquen la no deducción del DTA. Aunque los últimos viernes se ha especulado con que este acuerdo entre bancos y Hacienda se conocerá en el Consejo de Ministros correspondiente y De Guindos dijo la semana pasada de que la transposición de la directiva se aprobará en “los próximos días”, no está confirmado cuándo irá este asunto al Consejo de Ministros.

El Mundo da hoy por hecho que “se retrasa el aval fiscal a la banca”, según versa uno de sus titulares, pero lo cierto es que Economía nunca ha precisado ese cuándo, y se ha limitado a comentar que espera que se conozca una resolución a este asunto “antes de finales de año”. En el Consejo de Ministros de este viernes, no estará el titular de Economía, ya que se encontrará en Bruselas en la reunión del Ecofin. No obstante, este asunto afecta directamente también al gabinete de Hacienda, liderado por Cristóbal Montoro, que sí asistirá al Consejo.

M.G.