Tras una inversión de 5.250 millones de dólares y faraónicas obras encabezadas por la constructora española Sacyr, el Canal de Panamá se inaugurará el próximo 26 de junio, fecha que por cierto coincide salvo sorpresa de última hora con la nueva cita electoral en España, lo que mermará la posibilidad de que la 'Marca España' esté representada.
Lea también: El nuevo Canal de Panamá, un impulso vital para la industria de EEUU

Más allá de esto, lo cierto es que el nuevo Canal de Panamá permitirá que crucen el istmo buques transoceánicos o megabarcos que triplican la capacidad máxima actual. El aumento de la capacidad podría así tener efectos profundos en la industria estadounidense, ya que reducirá el coste del transporte a los puertos del este de Asia significativamente. Los barcos más grandes son asimismo más eficientes económicamente, y soportan menos costes por unidad. De hecho, hasta ahora los buques más grandes cargaban la mercancía en la costa Oeste tras un largo viaje por ferrocarril en el interior del país.
El Canal de Panamá podría perjudicar a las compañías de ferrocarril, al reducir la demanda de carga de mercancías
De esta forma, el Canal de Panamá podría perjudicar a las compañías de ferrocarril, al reducir la demanda de carga de mercancías, especialmente a las que operan en el la costa Oeste, como BNSF o Union Pacific, ya que hasta ahora transportaban desde los puertos del Oeste hasta diferentes puntos de Estados Unidos las mercancías importadas desde Asia. Sin embargo, muchos de estos trayectos podrían realizarlos ahora los buques hasta puertos de la costa Este y desde allí mover la mercancía por ferrocarril a diferentes ciudades, más cercanas a esta costa.
Resumiendo, explica en un reportaje de Business Insider el analista Nerjus Poskus, de Felexport, experto en el negocio internacional de ferrocarril, el nuevo Canal de Panamá podría perjudicar a las empresas de ferrocarril del Oeste y beneficiar a las del Este, como Norfolk, CN o CSX.
Lea también: Cómo invertir como Warren Buffett para ganar a Wall Street: el índice que supera al S&P 500
LA SEGUNDA MAYOR COMPRA DE BUFFETT
La primera compañía de ferrocarriles mencionada, Burlington Northern Santa Fe Corporation (BNSF) es la segunda mayor compra de la historia de Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Warren Buffett, que está entre las diez compañías de mayor tamaño del mundo por valor de capitalización bursátil. El 3 de noviembre de 2009 Hathaway concretó la adquisición del 77,4% del capital de BNSF por 44.000 millones de dólares si se tiene en cuenta la deuda que aceptó hacerse cargo.
Desde que se realizó la operación, los ingresos anuales de BNSF han aumentado en dos tercios, hasta 23.200 millones de dólares el pasado año, y el beneficio se ha duplicado hasta 4.000 millones de dólares, mientras que el valor de la compañía también se ha multiplicado por dos en apenas un lustro, según aseguró Carl Ice, CEO de la empresa que controla Berkshire Hathaway, en una carta dirigida este año a sus trabajadores por motivo del 20º aniversario de la compañía.
Lea además:
Los grandes consejos de inversión de Warren Buffett, el Oráculo de Omaha
El simple test de Warren Buffett para separar a los inversores de los especuladores
Los 18 libros que deberías leer, según Warren Buffett
La regla de Warren Buffett para obtener un gran beneficio en su cartera
Un barco chino, el primero en cruzar el Canal de Panamá ampliado
La inauguración del Canal de Panamá con Sacyr podría coincidir con elecciones generales en España