CANDRIAM ha presentado mejoras importantes respecto a su anterior modelo de Sostenibilidad Soberana. El cambio más importante es el cambio de un modelo que considera al mismo nivel los cuatro tipos de capital (Capital Humano, Capital Social, Capital Económico y Capital Natural) a otro modelo más centrado en cómo los países gestionan su Capital Natural, así como las interdependencias entre el Capital Natural y las otras tres formas de capital.

De acuerdo con el análisis de la gestora, la mayor parte del impacto medioambiental de la próxima década ya viene determinado por las actividades económicas actuales y pasadas, y el Capital Natural no puede ser sustituido por las otras formas de capital. Por lo tanto, la forma en la que los países gestionan su Capital Natural configurará, en una medida significativa, su desarrollo económico y social.

Por ejemplo, en el caso de la deforestación, el cambio en el uso de la tierra y la destrucción del hábitat contribuyen de manera conjunta a la degradación del ecosistema, lo que a su vez agudiza el cambio climático e incrementa la gravedad de las catástrofes naturales. En relación con este hecho, las investigaciones han encontrado correlaciones directas entre la degradación del ecosistema y la transmisión zoonótica de enfermedades desde las poblaciones de animales salvajes a los humanos. Por ejemplo, se sospecha la existencia de dicha transmisión en el caso de la pandemia de la Covid-19.

RESULTADOS CLAVE
El modelo de Sostenibilidad Soberana de CANDRIAM muestra que las medidas de sostenibilidad se han reducido durante el periodo de datos analizado de doce meses, tanto en los mercados desarrollados como en los mercados emergentes. Sin embargo, el cambio de 2020 en la metodología no ha afectado al líder global, Suiza, gracias a sus calificaciones muy altas en los cuatro tipos de capital, en especial en el Capital Natural. Suiza estuvo seguida de cerca por Suecia (2a posición), Dinamarca (3a) y Finlandia (4a).

Los cambios más significativos en la clasificación de los mercados desarrollados debidos a la metodología actualizada hicieron referencia a Australia (28a). El país sufrió las consecuencias de su baja calificación en Capital Natural, como resultado de su elevada huella de carbono. Australia presentó una de las peores tendencias en materia de emisiones GEI a escala global, así como en el uso de los recursos naturales, ya que depende de la minería y de las exportaciones de hidrocarburos en mucha mayor medida que su grupo de países homólogos.

Noruega (15a) y Holanda (12a) experimentaron asimismo un descenso en su clasificación de acuerdo con la nueva metodología, descendiendo ambas 8 puestos en la lista global. En el caso de Noruega, la principal causa de la reducción de su puntuación fueron las exportaciones de petróleo y de gas. En lo que se refiere a Holanda, el descenso se debió a su todavía elevado porcentaje de generación de energía basada en combustibles fósiles en comparación con su grupo de países homólogos. La transición energética más lenta ha ocasionado consecuencias no deseadas.

La investigación de CANDRIAM demuestra que si los países medioambientalmente ineficientes continúan agotando grandes cantidades de recursos naturales, experimentarán en último término un impacto negativo en los cuatro tipos de capital –Capital Humano, Capital Social, Capital Económico y Capital Natural-, lo que provocará repercusiones sociales, económicas y medioambientales devastadoras. Al posicionar el Capital Natural en el centro de nuestro modelo de Sostenibilidad Soberana, Candriam ofrece una perspectiva única y orientada hacia el futuro acerca del análisis de la sostenibilidad.

En relación con los resultados, Vincent Hamelink, Chief Investment Officer de CANDRIAM, declaró: “Nos complace lanzar nuestro modelo actualizado de Sostenibilidad Soberana, que reconoce que la destrucción de nuestro medio ambiente natural ocasiona consecuencias sociales y económicas a largo plazo. La comunidad de inversores debe integrar estos factores con el fin de maximizar la creación de valor a largo plazo.”

Kroum Sourov, Sovereign Sustainability Analyst de CANDRIAM, comentó: “Aunque estamos satisfechos de percibir un aumento del reconocimiento de la importancia del cambio climático y de la conservación medioambiental por parte de los reguladores, creemos que nuestro sector debe tomar la delantera a la hora de implementar cambios en la forma en la que pensamos acerca de la producción, el
consumo y la inversión. Las cuestiones de Sostenibilidad no se pueden desdeñar, porque los problemas ya son demasiado grandes.”

METODOLOGÍA
Su enfoque reconoce que el Capital Natural es finito. Con el fin de incorporar esta restricción en nuestro modelo más reciente, utilizan la calificación relativa al Capital Natural como un multiplicador con respecto a los otros tres tipos de capital. Los resultados del modelo toman en consideración asimismo los progresos hacia la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

El modelo integra más de 400 factores individuales con el fin de recoger una amplia gama de elementos. Candriam se basa en los datos procedentes de una variedad de fuentes privadas, públicas y ONG. Los investigadores evalúan la relevancia de cada factor para cada país a lo largo de los últimos 10 años.