Tras la fusión, a lo largo del próximo fin de semana se realizará la integración tecnológica y operativa de Barclays en CaixaBank, entidad presidida por Isidro Fainé y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar.
Esta fusión, como ya anunciaron ambas entidades, implicará la extinción de Barclays Bank SAU, como sociedad absorbida, y la transmisión de su patrimonio a CaixaBank, como sociedad absorbente, que adquirirá los derechos y obligaciones de la primera.
Con la incorporación de Barclays Bank, SAU, CaixaBank refuerza su posición como la entidad líder del mercado español con 14 millones de clientes, 5.438 oficinas y unos activos totales de 355.557 millones de euros. La cuota de penetración de particulares se eleva hasta el 28,2% (un 24,1% tiene a CaixaBank como primera entidad).
Ventajas para los clientes
El proceso de integración tecnológica y operativa se realizará cuatro meses después del cierre de la compra, un plazo que demuestra la capacidad de integración del grupo y que permitirá obtener sinergias de alrededor del 48% sobre la base inicial de costes de 2016, en línea con las adquisiciones anteriores. La estimación de ahorros de costes brutos en 2016 alcanza los 163 millones de euros.
La integración conllevará que algunos productos, como las cuentas o las tarjetas, cambien de numeración, aunque la operativa de domiciliaciones, cobros y pagos no se verá afectada por este cambio, por lo que los 550.000 clientes de Barclays no tendrán que realizar gestión alguna.
Asimismo, los clientes podrán operar a través de Línea Abierta, la banca online de CaixaBank, con las claves y la tarjeta de coordenadas que actualmente utilizan para entrar en la banca electrónica de Barclays. Además, una vez integradas las 261 oficinas de Barclays Bank SAU, tendrán a su disposición la mayor red de oficinas de nuestro país con 5.438 sucursales.
CaixaBank, nueva marca de las oficinas
A lo largo de las próximas semanas, las 261 oficinas de Barclays Bank SAU cambiarán su imagen corporativa en la rotulación exterior de las oficinas por la de CaixaBank. De forma progresiva, la marca CaixaBank se implantará en la red de oficinas, reforzando el posicionamiento de la entidad como banco global, líder en diferentes segmentos del negocio financiero y con una clara vocación internacional.