El BE calcula por otra parte que el déficit de las Administraciones Públicas fue del 3,4 por ciento del PIB en 2008, y advierte de que este saldo negativo puede estar cercano al 6 por ciento este año, aunque cree que una parte está justificada por los fondos de Inversión Local y de dinamización de la economía. El organismo sitúa el consumo de los hogares como el componente del PIB que más contribuyó a la desaceleración de 2008, por encima incluso del peso que tuvo el deterioro de la inversión residencial. Así, señala que la desconfianza se agravó en los últimos meses del año por las convulsiones financieras, la caída del empleo y el endurecimiento del crédito, lo que llevó a los hogares españoles a retrasar sus decisiones de gasto, aunque mejoró su tasa de ahorro (en el 11,9 por ciento en el tercer trimestre).

Cabe destacar el cada vez mayor deterioro de la inversión residencial, que llegó a caer hasta un 20 por ciento interanual en el último trimestre del año, influida por las peores condiciones de financiación, el clima de incertidumbre y el descenso que han iniciado los precios de la vivienda. También siguió retrocediendo la inversión en bienes de equipo, que cayó en el cuarto trimestre el 7 por ciento. Sólo las Administraciones Públicas contribuyeron a sostener el gasto en el conjunto del año pasado, al aumentarlo el 5 por ciento.

Valora las medidas de dinamización


El organismo supervisor valora las medidas de dinamización adoptadas por la Comisión Europea y el Gobierno español, así como las bajadas de los tipos de interés aprobadas por el BCE, actuaciones todas ellas que han ayudado a "frenar el deterioro de los principales indicadores de tensión financiera". No obstante, advierte de que se mantiene una "gran fragilidad" en el contexto económico, debido a la incertidumbre, la volatilidad de los mercados y la "elevada aversión al riesgo". Aunque espera que la bajada de tipos y de la inflación, las citadas medidas y una eventual superación de las tensiones financieras "alivien" de algún modo la caída, admite que eso es difícil, dado el "clima recesivo" de la economía mundial. Por eso cree que se debería avanzar en la reforma del mercado de trabajo, en el cambio del modelo productivo y en la mejora de la productividad, para recuperar cuanto antes el crecimiento potencial de la economía.

Cuadro económico más pesimista


En el boletín, el Banco de España muestra un cuadro económico para el conjunto de 2008 más pesimista que el que presentó el Gobierno el pasado 16 de enero. Así, calcula un crecimiento anual inferior en una décima al del Ejecutivo (del 1,2%) y señala que el empleo cayó el 0,5 por ciento en el conjunto del ejercicio, una décima más de lo que estimó el Gobierno, y la tasa media de paro fue del 11,3 por ciento (dos décimas más). En el caso de la productividad, el Banco de España es más optimista que el Gobierno y cree que mejoró el 1,7 por ciento (frente al 1,6%).

Para el organismo, la demanda interna fue más débil y sólo evolucionó cuatro décimas en 2008 (siete según el Ejecutivo) y el sector exterior tuvo su primera aportación positiva al crecimiento desde 1997, de siete décimas, en este caso una más de las que calculó Economía.

Respecto a la zona euro, el boletín señala que los datos disponibles hacen presagiar que la recesión en la que se encuentra halla "será más profunda y duradera que la que se venía vaticinando".