Además, durante la sesión se llegaron a superar los 8.000 puntos por primera vez en cerca de dos meses y se alcanzaron las 8.075 unidades.

El selectivo S&P 500 cerró a 834 puntos tras subir 23, lo que supone un avance del 2,87%; mientras que el Nasdaq terminó a 1.602 unidades, después de haber recuperado 51 puntos, lo que equivale a un incremento diario del 3,29%.

Estas subidas respondían a un ambiente de confianza que se ha instalado en Wall Street, así como en la mayoría de las plazas financieras, que, según los analistas, está ligado a la percepción de que la economía estadounidense, en recesión desde finales de 2007, está en vías de empezar a recuperarse.

Esa percepción se vio hoy reforzada por los acuerdos alcanzados entre los miembros del G-20, que consensuaron acometer "la reforma más profunda del sistema financiero desde 1945", en palabras del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.

Esa reforma implicará tratar de acabar con los paraísos fiscales, propiciar una contabilidad más clara, limitar la remuneración de directivos y aumentar la supervisión de los mercados.

A ello se destinará más de un billón de dólares, que se utilizará, entre otros, para reforzar instituciones multilaterales como el FMI y constituir un Consejo de Estabilidad Financiera, que incluirá a todos los países del G-20, a los miembros del Foro de Estabilidad Financiera, a la Comisión Europea y a España.

A las noticias de Londres se sumaron las de Frankfurt, donde el Banco Central Europeo (BCE) acordó rebajar los tipos de interés hasta el 1,25%, y las de Estados Unidos, donde la Junta de Normas de Contabilidad Financiera (FASB) decidió impulsar determinados cambios en esas directrices, forzada por la presión del Congreso estadounidense y a petición de la banca.

Ese organismo, que determina las reglas contables en Estados Unidos y que reporta a la Comisión del Mercado de Valores del país (SEC), acordó la relajación de la controvertida norma "mark to market", por la que se obligaba a valorar los activos anotados en las cuentas empresariales en función de los precios de mercado.

Otra noticia que contribuyó a mantener el optimismo fue la del repunte de la demanda de algunos productos en Estados Unidos, lo que permitió que los pedidos a las fábricas del país aumentaran el 1,8%, la primera subida después de seis meses de descensos consecutivos.

Todo ello eclipsó el mal dato publicado de que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos aumentó en 12.000 la semana pasada y llegó a 669.000, el nivel más alto desde octubre de 1982.

De los 30 valores que componen el Dow Jones de industriales solo 4 cerraron con descensos, aunque únicamente Pfizer perdió más de 1,5%.

Por contra, subieron más de un 5% Caterpillar (8,8%), General Motors (8,3%), Honeywell International (7,98%), Du Pont (7,64%), Alcoa (7,63%), The Walt Disney Company (7,56%), AIG (6,54%) y General Electric (5,6%).

Como reacción a estos avances, que eran generalizados en plazas financieras de todo el mundo, el precio de los bonos del Tesoro estadounidense cayó y la rentabilidad, que oscila en sentido contrario, subió hasta el 2,75%.