Los datos macroeconómicos han supuesto un varapalo para el mercado, especialmente los provenientes del mercado laboral, pues las solicitudes semanales de subsidio por desempleo
aumentaron 454.000, cuando el mercado esperaba 405.000. Por otro lado, los pedidos de
bienes duraderos del mes de diciembre cayeron el 2,5%, frente al avance del 1,5% que esperaba el mercado.

Por todo ello, no es de extrañar que ayer la Fed descartara subir tipos y manifestara su intención de mantener e, incluso, implementar las medidas de estímulo, especialmente en el ámbito laboral y el control de precios.

En el apartado empresarial, la jornada ha vuelto a ser mixta:
Entre las compañías que hoy han desfilado, Colgate-Palmolive presentaba unas cuentas muy negativas: caía su beneficio trimestral desde los 631 millones a los 624 y las ventas también descendían un 2,5%. Por ello no es de extrañar que hoy pierda en bolsa más de un 2,50%.

Otra compañía afectada por la caída del consumo familiar fue Procter & Gamble, que anunció que su beneficio cayó un 28%, hasta los 3.330 millones de dólares. P&G cae un 2,87%.

También los ingresos de AT&T sufrieron un descalabro monumental. En el cuarto trimestre la empresa perdió un 60% de sus ingresos por gastos en su programa de pensiones y de indemnizaciones a empleados. La acción hoy cede un 2,51%.

En cambio, el beneficio de Caterpillar se multiplicó por 62 en igual periodo, 1,47 dólares por acción, con ventas que superaban los 12.800 millones de dólares. Si bien, los inversores tampoco apuestan firmemente por la acción que sube apenas un 0,33%.

También Eli Lilly ganó un 28% más (1.170 millones de dólares) y Novartis un 18% (9.969 millones de dólares). Sin embargo, en bolsa no corren igual suerte estos valores. Eli Lilly suma un 0,17%, mientras Novartis cae un 2,36%.