Los inversores de Wall Street no mostraron euforia alguna por las ganancias que consiguió el banco Goldman Sachs en el último trimestre y que difundió por sorpresa ayer, en lugar de hoy como estaba previsto.


Las
acciones de esa entidad se depreciaron un 11,56% (15,04 dólares) y cerraron a 115,11 dólares, a pesar de contabilizar entre enero y marzo un beneficio neto de 1.659 millones, un 13% más que en igual periodo del año anterior.

Además, anunció que prevé recaudar entre los inversores 5.000 millones de dólares con una emisión de acciones a 123 dólares por título, con la intención de devolver con prontitud los 10.000 millones de dólares de fondos públicos que aceptó en octubre.

Sin embargo, los inversores temen que la mejora de las cuentas del banco sean consecuencia más de la inyección de fondos públicos que de la evolución real de su negocio, según los expertos.

La depreciación de las acciones de Goldman fue en paralelo a los descensos de más de un 8% que registraron Bank of America y JPMorgan Chase y del retroceso de casi un 12% de Morgan Stanley, mientras que los títulos de Citigroup se revalorizaron un 5,5% y terminaron a 4,01 dólares.

Ese banco y JPMorgan serán las próximas entidades financieras que difundirán resultados esta semana y los inversores estarán bien atentos a posibles síntomas de mejoría con respecto a meses pasados.

La compañía Johnson&Johnson, que como las anteriores forma parte del Dow Jones de Industriales, anunció hoy un descenso del 2,5% en su beneficio en el último trimestre y una caída del 7,2% en sus ingresos, pero no varió su previsión anual de ganancias, que calcula será de entre 4,45 y 4,55 dólares por acción.

Esa confianza favoreció que sus acciones se revalorizaran un 0,43%, hasta 51,37 dólares, y fue una de las cuatro compañías, entre las 30 que incluye ese índice, que terminaron la sesión en positivo.

Otros datos relativos a las ventas del comercio minorista en marzo en EE.UU. y a los precios a nivel de productor fueron más desfavorables de lo que se esperaba, lo que influyó en que el Dow Jones de Industriales perdiera el nivel de 8.000 puntos que había mantenido durante dos jornadas consecutivas.

Las ventas minoristas bajaron el 1,1% el mes pasado, comparado con un alza del 0,3% en febrero y un avance similar que esperaban los economistas, según datos del Departamento de Comercio.

También se conoció que el Índice de Precios de Productor (IPP) bajó el 1,2% en marzo con respecto a febrero, después de dos meses de incrementos y si se excluyen los alimentos y la energía, por ser factores más variables, la inflación subyacente no varió respecto de febrero.

El mercado bursátil no mostró sorpresa alguna ante los discursos que pronunciaron en diversos actos los presidentes de EE.UU., Barack Obama y de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en los que mostraron algo de optimismo por algunos signos de mejoría de la economía, pero reiteraron que este año será difícil y que la recuperación pasa por la estabilización del sistema financiero.

La deuda pública a diez años subía de precio y ofrecía una rentabilidad del 2,79 por ciento.