"Creemos que la venta de ordenadores personales ha tocado su mínimo en el primer trimestre (de 2009) y el sector está empezando a recuperar la normalidad", aseguró hoy el presidente y consejero delegado de Intel, Paul Otellini, al presentar unos resultados que superaron las previsiones de los analistas.

La facturación de la empresa con sede en Santa Clara (California) fue un 26% inferior a la del primer trimestre del año pasado y quedó en 7.145 millones de dólares
, por encima de los cálculos que había hecho Intel al presentar los resultados del conjunto de 2008.

Otellini aseguró que la compañía que preside se ha adaptado "bien a la actual situación económica", gracias en parte a que sus productos "responden a las necesidades de los mercados cambiantes".