En unas jornadas del sector organizadas por Mapfre, Deloitte y Abc, González de Frutos destacó que en sólo siete años, la posición financiera de las familias se ha deteriorado "de una forma muy notable", ya que, en el año 2000, los pasivos adquiridos a largo plazo suponían un 200 por cien sobre la renta disponible, porcentaje que a día de hoy ha crecido hasta el 400 por cien.Así, consideró que la subida de tipos, además de retraer el consumo, afectará muy especialmente al ahorro finalista, que es el destinado a complementar las pensiones públicas.Para el sector asegurador y para el país entero esta situación es "aún peor de lo que parece", en tanto que necesita que el ahorro se genere."En los tiempos de bonanza nos hemos olvidado de que
los ciclos acaban por llegar y de que eran necesarias medidas de estabilización", señaló, ya que los españoles "han apostado todo a un sólo número", que es el del patrimonio inmobiliario, lo que ha creado mayores incertidumbres respecto al futuro ante las diferentes perspectivas del sector.Para la presidenta de Unespa, esta situación, que está estrechamente unida al envejecimiento de la población -en tanto que está aumentando los gastos en pensiones y en sanidad- puede mejorarse con la colaboración del sector asegurador.En su opinión, las aseguradoras son capaces de generar el ahorro necesario
y de estabilizar los costes de la asistencia sanitaria, siempre y cuando no se les siga perjudicando mediante la fiscalidad.La presidente de la patronal aseguradora lamentó que el ahorro a largo plazo, que es el terreno del seguro de vida, juega en inferioridad de condiciones "en un esquema de absoluta igualdad fiscal", lo que estrecha los márgenes y dificulta que las aseguradoras puedan hacer ofertas atractivas e innovadoras.Así, González de Frutos hizo un repaso por la situación actual de los diferentes ramos del sector asegurador, destacando la "atonía del negocio" que existe en Vida y la peor evolución de los seguros relacionados directamente con empresas (transporte, crédito y pérdidas pecunarias), que han adelantado la "desaceleración" de la actividad económica española.En cuanto los seguros de automóviles, afirmó que su situación, a pesar del actual decrecimiento y guerra de precios, "no es preocupante", siempre y cuando el flanco del seguro de responsabilidad civil de autos permanezca estable.Asimismo, incidió en una situación "sorprendente" del sector, que es su actual tendencia a la diversificación, "frente a la apariencia de concentración que pueda tenerse".Las grandes compañías están luchando entre ellas, mientras que las pequeñas se están haciendo con su parcela de mercado, explicó, una situación que beneficia principalmente a los consumidores.