El abogado citó como ejemplo las operaciones que la empresa ha llevado a cabo en los últimos meses, "muy enfocadas" en territorio luso, como la construcción de una planta en Sines o la compra de una fábrica en Vistalegre (Portugal).
"Imatosgil/Caixa Geral ha ejercido un auténtico control de hecho sobre la compañía, porque es indudable que sin su presencia muchas de estas operaciones no se habrían producido", señaló Soler-Padró, que es consejero de La Seda desde 1991, cuando compró un 57,5% de la compañía por una peseta.
El accionista denunció que el grupo "posee una responsabilidad determinante en la evolución a la baja" de las acciones de La Seda, que están actualmente a 0,4 euros, sin que haya realizado actuación alguna para "neutralizar" el descenso de la cotización.
Por ello ha pedido públicamente a Imatosgil y Caixa Geral que, ya que condicionan "absolutamente" la marcha de la empresa, presenten una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la misma.
La oferta debe ser a 2,6 euros
Soler-Padró fijó además el precio por acción que debería ofrecer el grupo: 2,6 euros, un precio que consideró "adecuado" y "razonable", ya que es el mismo por el que "hace dos o tres años" compraron títulos a otros accionistas.
Soler-Padró, que de materializarse la OPA se podría embolsar más de 3 millones de euros, según reconoció él mismo, aseguró que lo que pretende con esta petición es "defender los intereses de todos los accionistas" ante una situación que, subrayó, "es intolerable y no se puede permitir".
El abogado afirmó que ha hablado informalmente con otros accionistas y consejeros de La Seda sobre la conveniencia de que Imatosgil presente una OPA. "Muchos de ellos", indicó, "están en esta línea", incluido el presidente, Rafael Español. "Otra cosa es que den un paso al frente".
En caso de que la OPA no prosperara, Soler-Padró no descarta la posibilidad de solicitar la intervención de la Comisión Nacional del Mercado de Valores "para defender los intereses de los accionistas de La Seda".

