Aunque no quiso precisar si España debe estar dentro de esa reflexión de forma física, porque eso "está en manos de las personas que organizan la cumbre", sí subrayó durante su participación en un foro que España es "de facto muy importante".
Consideró además que se justifica que España esté dentro del proceso de reflexión "por motivos históricos" e insistió en que España estará "en lo que se refiere a reflexiones sobre esta materia"
El máximo responsable de política monetaria de la eurozona indicó que esta reunión debería contemplar una mejora de la transparencia y tomar ejemplo de lo sucedido en la crisis asiática, al mismo tiempo que se deberá tratar de eliminar, a su juicio, el carácter procíclico inherente a todos los partícipes del sistema, así como reintroducir la disciplina tanto fiscal, como en la supervisión y la gestión.
Desde el Gobierno español, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha lanzado un amplio conjunto de actuaciones diplomáticas para conseguir que el país anfitrión de la reunión, Estados Unidos, invite a España a participar en la misma, pese a que no pertenece al grupo de estados que forman parte del G-20.
Por el momento, algunos mandatarios europeos como el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, o el primer ministro británico, Gordon Brown, han manifestado su apoyo y su interés por que España pueda acudir a la citada reunión y han destacado la contribución del Gobierno español a las medidas financieras adoptadas en el conjunto de la UE para asegurar la liquidez de sus mercados.

