En una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, Trichet resaltó que desde finales de febrero la situación económica "ha empeorado" y las presiones inflacionistas han caído todavía más. Recordó que en febrero la tasa de inflación de la eurozona se situó en el 1,2% y explicó que la caída de la inflación se debe sobre todo al fuerte descenso del precio de las materias primas desde el pasado verano.

"Esperamos tasas de inflación muy por debajo del 2% para este año y para 2010", subrayó Trichet, aunque apuntó que este pronóstico está rodeado de "un alto grado de incertidumbre".

Por lo que se refiere al crecimiento, el presidente del BCE recordó que el PIB de la eurozona cayó un 1,5% durante el último trimestre de 2008 en términos intertrimestrales y dijo que "la información más reciente apunta a que la actividad económica se ha deteriorado todavía más durante el primer trimestre de 2009". "De cara al futuro, esperamos que la demanda siga siendo muy débil durante el año 2009, tanto a nivel mundial como en la eurozona, antes de recuperarse gradualmente a lo largo de 2010", afirmó.

Esta previsión también está sometida a un alto grado de incertidumbre, aunque los riesgos al alza y a la baja se presentan "equilibrados", dijo el presidente del BCE. Por un lado, el impacto positivo de los planes de rescate bancario y estímulo económico podría ser mayor del previsto. Por otro, el impacto de las turbulencias financieras en la economía real podría ser más importante de lo que se espera. Además, Trichet reiteró su preocupación por el fortalecimiento de las "tendencias proteccionistas".

"En conjunto, esperamos que la estabilidad de precios se mantenga a medio plazo. Continuaremos cumpliendo nuestro mandato y garantizando el anclaje firme de las expectativas de inflación a largo plazo", señaló el presidente del BCE.