El Índice de Precios de Consumo armonizado con la Unión Europea bajó un 0,1% interanual en marzo frente al repunte del 0,7% registrado en febrero, dijo el INE.


En declaraciones a los periodistas en el Palacio de la Moncloa, Vegara señaló que entiende como deflación una bajada "persistente y generalizada de los precios" y eso es algo que no va a ocurrir, porque cuando desaparezca el efecto base del petróleo las tasas del IPC dejarán de ser negativas.


El secretario de Estado explicó, en este sentido, que la energía es un componente muy importante de la cesta de la compra española, y por eso afecta tanto la subida o, como en este caso, bajada de los precios del petróleo.

Hace un año el precio del barril de petróleo Brent se situaba en 102,9 dólares, y hoy está en 47,3 dólares, de ahí el fuerte efecto que tiene sobre la tasa interanual.

Un efecto que, según recordó Vegara, será mayor en los próximos meses, ya que se llegará a un momento, si se mantienen los precios del crudo, en que el precio del barril sea hasta un 66 por ciento inferior que un año atrás.

En julio del año pasado se alcanzó el precio máximo del barril Brent, con 147 dólares, y la inflación estaba en el 5,3 por ciento.

Cuando acabe el verano y desaparezca el efecto base -no haya una diferencia tan grande entre los precios actuales del crudo y los de un año antes- la inflación dejará de registrar tasas negativas, según el secretario de Estado.

Éste será un periodo con un IPC negativo "relativamente largo, pero transitorio", insistió Vegara, para quien no se llegará a niveles negativos de inflación "preocupantes".

Por otra parte, el secretario de Estado reconoció que la caída del consumo que ha traído la crisis también puede estar teniendo algún efecto sobre la inflación.

Señaló que, "lógicamente", cuando la economía crecía "mucho" y el consumo era mayor "más presiones inflacionistas", y ahora la demanda "no está presionando tanto" sobre los precios de consumo como lo hacía antes.