Trichet dijo que el BCE ve más indicios de recuperación económica en el segundo semestre de este año y predijo que los precios en la eurozona dejarán de contraerse en "los próximos meses".  "Esperamos que la economía en 2010 se recupere a un ritmo gradual, (aunque) reconocemos que la perspectiva está sujeta a una elevada incertidumbre", señaló Trichet. "En los próximos meses, se espera que las tasas anuales de inflación vuelvan a ser positivas", aseguró.

Los precios en las 16 naciones de la eurozona se han ido contrayendo en los últimos cinco meses, pero la vuelta a la expansión de los precios llevará nuevamente las tasas de inflación al objetivo del BCE de un nivel justo por debajo del 2% a medio plazo, dijo.  Ante los crecientes indicios de que la eurozona está saliendo de la recesión, los mercados financieros buscan pistas del momento y el modo en que el BCE comenzará a retirar el elaborado sistema de medidas de estímulo monetario adicional introducido el año pasado para sostener al sistema bancario durante la crisis crediticia.

El BCE ha inundado el sistema financiero del bloque con abundante liquidez desde el comienzo de la crisis a mediados de 2007. La institución desechó su política de que los bancos tienen que pujar por una cantidad limitada de fondos del banco central y amplió el colateral que acepta como garantía de los préstamos.  El BCE estableció un programa de compra de bonos por valor de 60.000 millones de euros e introdujo créditos a un año que dan a las instituciones financieras garantías de refinanciación sin precedentes.

Pero los datos del BCE demuestran que gran parte de la liquidez adicional inyectada en el sistema bancario sigue sin ser totalmente trasladada por los bancos a hogares y empresas.  La semana pasada, el BCE anunció que el crédito al sector privado en la eurozona se contrajo en septiembre por primera vez en la historia.  En cuanto a la parte positiva de la historia, el ritmo al que los bancos endurecían las condiciones para dar créditos podría haberse casi frenado del todo en el tercer trimestre, observó el BCE en un reciente informe.

La baja demanda de crédito también se atribuye a la creciente tasa de paro en la eurozona, que está manteniendo en niveles bajos el gasto de los consumidores.  Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea, dijo el jueves que las ventas minoristas en la eurozona se redujeron en septiembre por tercer mes consecutivo.