Soros responsabiliza de esta situación al ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan, porque "dejó los tipos de interés demasiado bajos demasiado tiempo". Las autoridades de control también son responsables, en su opinión, por haber dado demasiada libertad a los actores de los mercados y "permitido que se desarrollara un mercado de crédito monstruosamente extenso"."El resultado de esta política es una crisis financiera que se hunde en el sufrimiento de víctimas inocentes", precisa. Soros critica las "vacilaciones" de las autoridades estadounidenses a intervenir y afirma que su rescate "era necesario", de lo contrario, "la situación hubiera sido incontrolable", aunque advierte de que "estas acciones son curativas, no preventivas".Para el financiero, la gran diferencia entre la crisis de 1929 y ésta es la "actitud de las autoridades", que en esta ocasión han apoyado al sistema. El multimillonario considera que "todo el sistema financiero estadounidense debe ser repensado" para salir de la situación actual.Preguntado sobre los efectos en Europa, Soros responde que "el futuro dependerá de la forma en que las autoridades gestionen la crisis" y pronostica: "Vamos a entrar en un periodo de deflación" y "será oportuno bajar los tipos de interés".A su juicio, la crisis se trasmitirá a la economía real, y puntualiza que EE UU ya está en recesión, que se acelerará en los próximos dos trimestres. El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, "comprende mejor la situación" que su rival republicano, John McCain, en opinión de George Soros.