Cox, utility de agua y energía ha experimentado una gran transformación en los últimos dos años. Bajo el marco de la 5ª Edición del Salón del Inversor organizado por Estrategias de Inversión y Renta 4 Banco, José Olivé, director financiero de Grupo Cox explicó que la compañía está viviendo un momento histórico. Además del crecimiento de la compañía que define como “constante y sólido”, Olivé destacó la adquisición de los activos concesionales de Iberdrola México, un movimiento que permitirá a Cox asentarse como una utility integrada con generación de ingresos recurrentes.
“Hace apenas dos años, Cox registraba un EBITDA de 83 millones; para el cierre de este ejercicio, el guidance apunta ya a más de 220 millones, sobre unos ingresos proyectados de 1.200 millones”, aseguró. Estas cifras se deben al apoyo de activos concesionales y una fuerte base tecnológica. Más allá de las cifras, el pilar del grupo es su vocación concesional: activos a largo plazo, estables y altamente predictibles.
Una operación transformacional
La adquisición de los activos de Iberdrola México, pendiente únicamente de la aprobación final de los reguladores, marca un punto de inflexión para Grupo Cox. “Para nosotros es transformacional”, explica Olivé. Con la integración, el grupo alcanzará un EBITDA consolidado de 600 millones de euros, de los cuales 500 millones serán recurrentes.
Actualmente, dos tercios del EBITDA provienen ya de concesiones. Sin embargo, cuando se complete la adquisición de Iberdrola México, esa proporción aumentará hasta cerca del 90% del total.
María Mira, MFIA, Analista fundamental de Estrategias de Inversión, realizó la pregunta de ¿por qué, México? A lo que Olivé respondió que México es un país con necesidades en agua y energía y, al mismo tiempo, presenta grandes oportunidades. Asimismo, destacó la experiencia de su presidente Enrique Riquelme en este mercado, una trayectoria de más de 15 años de actividad dentro del país.
Durante su intervención, Olivé subrayó otros mercados estratégicos como Estados Unidos y el llamado “Arco Central” que incluye Ecuador, Panamá, Brasil y Chile, además de África y Oriente Medio, donde mantiene una joint venture con la compañía local Power para el desarrollo de proyectos de agua.
Este posicionamiento geográfico se complementa con un músculo tecnológico notable. Su división de ingeniería y mantenimiento —la Service Co.— acumula un backlog superior a los 3.300 millones de euros, reflejo de la demanda creciente de proyectos vinculados a agua y energía tanto para terceros como para los activos propios del grupo.
Plan Estratégico 2028
En el Salón del Inversor, también se abordó el reciente Capital Markets Day, en el que Cox presentó su nuevo Plan Estratégico con horizonte 2028, cuyo eje vertebrador es el crecimiento en activos concesionales, apoyado en la capacidad tecnológica del grupo. La hoja de ruta contempla ampliar cartera, impulsar nuevos proyectos de agua y energía y seguir reforzando su modelo basado en recurrencia y predictibilidad. “Queremos crecer, pero con orden”, insistió Olivé.
Un año como cotizada
Cox cumplió este año su primer aniversario en bolsa, un periodo que Olivé calificó de “muy positivo”, especialmente por las palancas financieras que la condición de compañía cotizada les ha permitido activar. Destaca el US Private Placement ejecutado con Allianz Capital Partners. Sin embargo, el CFO señaló un reto pendiente: la liquidez del valor. Aun así, la acción se mantiene en niveles similares a los de su debut bursátil, respaldada por la solidez del negocio y la predictibilidad de sus ingresos.

