El sector está siendo un auténtico filón para el mercado al calor de las políticas 'verdes' que está impulsando la Comisión Europea. El objetivo de la Comisión Europea pasa por ajustar los objetivos de emisión de dióxido de carbono a la atmósfera hasta 2030 (-55% frente a -40%), mientras que el horizonte 2050 es tener emisiones netas cero.
Goldman Sachs señala que la transición energética comportará la electrificación de edificios y la proliferación de los coches eléctricos lo que supondrá un aumento del consumo de electricidad del 35%-38%. Renta 4 concreta que España tendrá que instalar 56 gigavatios (GW) para cumplir con los objetivos de Bruselas.
Barclays apunta en un informe llamado ‘Un sector de crecimiento ahora’ que identifica cuatro temáticas de crecimiento en el sector la descarbonización de energía, la electrificación, la descarbonización de otros combustibles como el metano y el almacenamiento y la eliminación de carbono. El banco británico espera que las energías renovables lideren el sector eléctrico en el futuro y estima que se necesitan alrededor de 1,64 billones de euros en inversiones para alcanzar el máximo potencial.
“Estamos en un momento muy dulce en el mundo de la energía, y además tenemos la ventaja de que tenemos una anomalía en los mercados energéticos fruto de la transición energética que ha dado lugar a que se desacople el precio de venta con el precio de compra. ¿Eso qué significa? Que durante unos años, podemos discutir si serán cinco, siete, diez o doce años será el tiempo que tardemos en implementar la transición energética de carbón y nuclear a renovables se vende al precio de carbón y se compra al precio de renovables, por lo que amplía disruptivamente el margen. Eso es lo que refleja nuestro ebitda, mientras aumentamos nuestros ingresos reducimos los costes de generación”, explica el presidente de Audax, José Elías, en una entrevista con Estrategias de Inversión.
El mercado descuenta que estas empresas de pequeña capitalización puedan ser compradas por grandes jugadores del sector o incluso petroleras que quieran diversificar su ‘mix’ energético.
El último ejemplo de ello, es la compra del negocio renovable de ACS por parte de la petrolera portuguesa Galp por 2.200 millones de euros. El fondo de pensiones canadiense OPTrust también anunció a finales del año la compra 100 MW a Solarpack y 300 MW a Forestalia a través de Bruc Iberia Investment Partners. En esta sociedad también participan el empresario español Juan Béjar -ex consejero delegado de FCC- y el banco de inversión australiano Macquarie.
¿Solaria o Audax?
A nivel técnico tanto Solaria como Audax se encuentran en un momento brillante. Según los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión, Audax cuenta con una nota de ocho sobre diez, con tendencia alcista tanto a medio como a largo plazo, momento total lento y rápido positivo y volumen a medio plazo creciente.
En el caso de Solaria luce un nueve sobre diez gracias a una tendencia alcista tanto en el medio como en el largo plazo, momento positivo, volumen a medio plazo creciente y rango de amplitud -volatilidad- decreciente.
Audax ha pasado de capitalizar 70 millones de euros en 2016 a valer en bolsa 1.024 millones de euros, lo que supone una revalorización en bolsa en este tiempo del 1.362% o un 340% a nivel anualizado. Solaria, por su parte, ha pasado de capitalizar 83,8 millones en 2016 hasta los 1.005 millones actuales, lo que supone una subida del 1.172%.