Sol Meliá obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio neto atribuido de 20,3 millones de euros, un 8,9% menos que en el mismo periodo de 2006. Además, su cifra de negocio aumentó entre enero y marzo a una tasa interanual del 6%, hasta los 289,8 millones de euros mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 65,4 millones de euros, lo que representa una caída del 5,9% respecto al mismo periodo del año anterior. El grupo ha explicado estos buenos resultados en la positiva evolución de las tres divisiones hoteleras de la compañía: la de Sol Meliá Vacation Club (SMVC), su división de tiempo compartido, y la mejora de la situación financiera. El primer objetivo del plan estratégico que presentará la cadena hotelera a lo largo de este verano será el de reposicionamiento de las marcas, que realizarán los propietarios de cada uno de los establecimientos. La inversión definitiva se conocerá en el momento de la presentación. La iniciativa girará en torno a cinco líneas: la aportación de mayor valor a las marcas, un mayor conocimiento y contacto con el cliente, así como una mejor gestión del talento del equipo humano del grupo y una mayor concienciación social y medioambiental. Por último, busca la puesta en valor de sus inmuebles a través de la gestión de activos "siguiendo el principio de crecimiento".