El empresario, vicepresidente de la compañía argentina Carlos Casado, compró el pasado mes 8,05 millones de títulos de la inmobiliaria (representativos del 20,25%) a un precio de 6,214 euros por acción. El capital vendido estaba en manos de la propia inmobiliaria, que se deshizo de 1.981.613 acciones que tenía en autocartera, y del Grupo Empresarial San José, que se había desprendido de más de 6 millones de títulos.

Asimismo, con la ruptura del acuerdo, se han extinguido las obligaciones garantizadas en el pacto así como la prenda constituida sobre dichas acciones y la cesión de derechos de prenda a favor de los bancos acreedores de San José. Diego Eduardo Léon es vicepresidente de la compañía argentina Carlos Casado, dedicada al extracto del árbol quebracho y de la que el grupo San José adquirió una participación mayoritaria en 2007.


Tras la marcha atrás de la venta del 20,25% de la inmobiliaria a Diego Eduardo León, el accionariado de Parquesol se mantiene controlado por San José, con el 66% del capital, en tanto que Caja Castilla-La Mancha se convierte en el segundo accionista, con el 13,37%.

San José, que preveía salir a bolsa el pasado mes de junio, retrasó su fusión con Parquesol sin que se haya fijado fecha en la que se procederá al canje de los títulos y a la admisión a cotización de las nuevas acciones. Tras la fusión, los accionistas de Parquesol pasarán a serlo del Grupo San José, conforme a una ecuación de canje de 12 títulos de la inmobiliaria por siete de Udra -sociedad inmobiliaria de San José-.

A finales de abril, el Grupo San José cerró un acuerdo con sus entidades financieras acreedoras para refinanciar su deuda, que asciende a 1.963 millones de euros, en virtud del cual ponía como garantía de pago, entre otros activos, su participación en Parquesol, que ya cotiza en bolsa y con la que se fusionará antes de saltar al parqué.