Los ingresos del grupo controlado y presidido por Rafael Santamaría sumaron 850,55 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone una disminución del 55%, en tanto que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 19,59 millones, un 81% menos.

La compañía está actualmente inmersa en una negociación con sus bancos acreedores para refinanciar la deuda de unos 4.800 millones de euros que soporta. Según recordó, ha presentado a las entidades una "propuesta de solución global".

A cierre del pasasdo mes de septiembre, la deuda de Reyal se situaba en los 4.477,64 millones de euros, un 4% inferior en relación a un año antes.

La inmobiliaria destacó el "esfuerzo" que está realizando en cuanto a contención de costes directos y comerciales, que se redujeron un 29% y un 52%, respectivamente.

En este sentido, apuntó que, con el fin de "adaptarse a la actual situación del mercado inmobiliario y financiero", ha reducido su plantilla en un 26%, de forma que a cierre de septiembre se situaba en 342 empleados.

AREAS DE NEGOCIO

Por áreas de negocio, la de promoción (que contabiliza las entregas de viviendas prevendidas anterioremente formalizadas en el periodo) elevó un 8% sus ingresos entre enero y septiembre, hasta los 622,79 millones de euros.
A cierre de septiembre, Reyal Urbis cuenta con unas 4.100 viviendas en construcción o terminadas, de las que sólo unas 2.000 están actualmente prevendidas. Respecto a su ubicación, se encuentran repartidas por más de treinta ciudades de España y Portugal.

De su lado, los ingresos por explotación de patrimonio en régimen de alquiler disminuyó un 5%, hasta 38,63 millones, por el descenso de la superficie en explotación.

La facturación por ventas de suelo cayó un 85%, hasta los 162,81 millones, mientras que las ventas de edificios reportaron 4,83 millones, un 95% menos.