Renta fija, sostenibilidad y temáticos: trío de ases de la gestión pasiva

De izda a dcha: Consuelo Blanco (Ei), Silvia Morcillo (Ei), Tania Salvat (BlackRock España), César Muro (DWS X-Trackers) y Adriá Beso (Wisdom Tree)

Desde el sector reconocen que el debate entre ambos estilos de gestión es obsoleto aunque, aseguran, el hecho de que este verano en los activos bajo gestión en exposición a renta variable americana por primera vez la gestión indexada haya superado a la gestión activa, es una tendencia.

El crecimiento de la gestión pasiva es un hecho. Según datos de Finizens, desde 2008 la tasa anual de crecimiento de la gestión activa es del 3,32% frente al 15,71% de la gestión pasiva. Todavía hay un gap en cuanto a la evolución de los activos atesorados aunque “la gestión pasiva está lejos de superar a la gestión activa. Es verdad que viene creciendo a unas tasas superiores a lo que es nivel de la gestión activa pero todavía estamos lejos de ser sistémicos”, asegura Tania Salvat, desarrollo de negocio para BlackRock en España.

Sin embargo, el sector es muy positivo sobre el crecimiento a futuro de este tipo de vehículos. Al final, un ETF es un  vehículo que se pude utilizar para gestionar activamente o para hacerlo de forma pasiva. “El dato que conocimos en agosto – por el que los activos bajo gestión en fondos indexados expuestos a la renta variable americana superaban a los fondos de gestión activa – es una tendencia que va a consolidarse y, en un entorno donde las rentabilidades son realmente estrechas, los costes pasan a un primer plano y es ahí donde los ETFs y la gestión pasiva aporta mucho valor”, asegura Carlos García, responsable de distribución de ETF de Lyxor en Iberia.

Estamos en un momento en que hay muchas dudas sobre si, en el próximo ciclo bajista de los mercados, la gestión pasiva será capaz de soportar. Desde BlackRock creen que “ha habido correcciones graves de mercado en las que los ETF han demostrado que están para quedarse. De hecho, tras la crisis financiera de 2008-2009 es cuando este tipo de vehículos comienzan a cobrar más sentido pues los inversores se dan cuenta de la importancia que tienen en las carteras, en cuanto a transparencia y liquidez”.

Un enfoque equivocado “que entiende la gestión pasiva en un sentido direccional alcista del mercado y muy enfocado a la renta  variable”, asegura el experto de Lyxor aludiendo a que los flujos de ETFs de renta fija “suponen un porcentaje muy alto del mercado de ETF`s y además hay exposiciones muy diversas dentro del rango de productos que ofrecen las  gestoras”.

Adria Beso, Senior Associate Distribution de Wistom Tree reitera que la crisis financiera pasada fue un impulso para los ETFs, especialmente en el mercado americano. En ese momento, la mayoría de activos estaban en renta  variable, que es lo que más sufre en las crisis. Ahora mismo, si miras donde captan los activos tanto los ETFs como la gestión pasiva es en la renta fija, que es el activo que se va a beneficiar si hay períodos de incertidumbre.

Y todo ello en un escenario en el que los bancos centrales siguen inyectando liquidez en el sistema y los tipos de interés siguen siendo negativos. “Que haya más presión en márgenes, tras la regulación con MIFID II, hace que el usuario sea más sensible al coste. El gran cambio viene por la regulación que hace transparentes a las carteras y no tanto por los bancos centrales”, explica Salvat que  asegura que la presión en márgenes de la industria, no sólo afecta a proveedores de productos sino también a distribuidores y ya hemos visto esa presión reducida en los productos que ofrecemos y precios. Este es un motivo más por el que los distribuidores están incrementando el uso de la gestión indexada en cartera”.

 César Muro, Director Head of Passive Sales, Spain & Portugal de DWS X-Trackers reconoce haber visto un boom de la renta fija en lo que a gestión pasiva se refiere. “Tenemos que convivir con unos tipos de interés negativos y los inversores ven que, cuanto menores son los costes, más ventajas pues cuando las rentabilidades de los bonos son muy bajas, tener un vehículo que cobra pocas comisiones es una ventaja sobre otros que tienen mayores comisiones”.

Unas  comisiones que seguirán a la baja sobre todo en los productos más conservadores. “Por eso nosotros estamos apostando por sacar producto y estrategias más diferenciales, creando índices propios que permitirá a las gestoras seguir manteniendo márgenes y ofrecer valor añadido al cliente final”, explica Beso.

Sin embargo desde el sector creen que la reducción de márgenes se está viendo compensada, en cierto modo, con una mayor demanda de estos productos y, especialmente, demanda de la gestión pasiva en productos de ahorro y del inversor institucional.  Desde Lyxor, Carlos García cree que cuando se habla de ahorro a largo plazo, de previsión, “en la ecuación que hay que meter para valorar la rentabilidad futura los costes son fundamentales. Al final la gestión pasiva te da un acceso líquido, eficiente y  barato a índices que están seleccionado activos”.

Por la parte del inversor institucional, cada vez más utiliza la gestión pasiva combinada con la gestión activa como un instrumento más a la hora de seleccionar. Sin embargo, “de donde vendrá el crecimiento es en la parte de gestión discrecional, banca privado por todo lo que viene derivado de la regulación”, asegura Salvat. Lo realmente relevante, dice el experto de Wisdom Tree, es que hace unos años el uso de ETF´s o gestión pasiva era una parte de la cartera más nicho mientras que ahora la gestión pasiva se usa para la parte más latente de las carteras. 

Claro que la cuota de mercado – especialmente en España – todavía es baja comparada con la otros mercados más desarrollados, como Estados Unidos.  “Un país que va siempre 15 años adelantado pero con respecto a Europa, cada vez nos parecemos más. Todavía queda tiempo, hay trabajar en la educación financiera desde un punto de vista de planificación y ahorro a largo plazo. Es lo que  falta para que se pueda dar el salto”, asegura Muro.

Sobre los activos más demandados, desde el sector coinciden en que la renta fija junto con la exposición a criterios ESG (socialmente responsables) son dos de los que han tenido un mayor crecimiento. “No sólo es necesario sino que será obligatorio en el medio y largo plazo incidir en la exposición sostenible de nuestras inversiones”, asegura García. En el sector creen que tanto la inversión temática como la socialmente responsable alejan a los ETF de los “puros índices globales” que todo el mundo tiene en mente. De hecho, “por cómo va el asesoramiento en Europa y la demanda de este tipo de productos, los criterios sostenibles cambiarán la actual creación de carteras en los próximos 15 años”, asegura el experto de DWS.

En cuanto a la renta fija, desde BlackRock creen que para 2024 “la industria de ETF`s en renta fija se puede duplicar (pasando del billón actual a los dos billones) porque es un mercado donde la liquidez y transparencia hacen que sea un activo que  cada vez tenga más sentido”. Desde Wisdom Tree coinciden en esta perspectiva sabiendo que “los índices tradicionales de renta fija serán los que tengan más entrada de dinero y que el próximo paso serán los nuevos índices de renta fija  “especialmente con los tipos de interés tan bajos”.

En cuanto a los retos que tiene la industria, desde Lyxor apuntan al desarrollo de nuevos índices y nuevas exposiciones “que añadan una nota más activa a un producto de  gestión pasiva”. El resto del sector apunta directamente a la educación financiera como uno de los mayores retos. Es importante saber y enseñar a saber combinar bien una gestión pasiva y activa  pero también la regulación, cómo van los segmentos del mercado, cómo ahorrar a través de este tipo de gestión… “El inversor institucional está cada vez más preparado, tiene más conocimientos y utiliza ambos instrumentos pero lo que falta es educación financiera para el particular”, concluye Muro.

¿A través de que ETFs instrumentalizan su patrimonio?

Consuelo Blanco, responsable de fondos de inversión de Estrategias de inversión pregunta cuáles son, a nivel personal, los ETFs de cabecera de sus portfolios personales:

  • Carlos García (Lyxor): “Tengo en cartera un ETF sobre el S&P 500 de réplica sintética nuestro de Lyxor, por un motivo fiscal y eficiente. En unos casos la réplica  física aporta valor y, en otros, es la sintética la que lo aporta. Un ejemplo es el S&P 500”.
  • Tania Salvat (BlackRock): “Miro mucho la gama core porque te permite acceder a los principales índices globales con un costes más bajo. Intento hacer mi propio asset allocation y aprovechar que es un vehículo muy líquido con un coste muy eficiente”.
  • Adria Beso (Wisdom Tree): “No solo yo sino que Wisdom Tree mira la gama de product focalizada en materias primas. También megatendencias y CoCos (bonos contingentes convertibles) Europeos.
  • César Muro (DWS): “A nivel personal tengo oro, plata , renta variable americana, renta  variable mundial, emergente , small caps europeas… mucha renta  variable. Que la gente compre el X-Trackers MSCI World, que es un buen producto que permite comprar una rentabilidad global para un inversor a largo plazo”.