Tubos Reunidos se coloca como el segundo mejor valor del Mercado Continuo con la vista puesta en su implementación de presente y futuro. Atrás quedan los peores momentos de la compañía, derivados de la pandemia, en la que tenía que pedir el rescate del cuasi olvidado ya Fondo de Solvencia de las Empresas Estratégicas por parte de la SEPI, y del que recibió un aporte de 112,8 millones de euros.
La compañía de Amurrio, que fabrica tubos sin soldadura puso en marcha entonces su plan estratégico, hasta 2026 que ha comenzado a dar sus frutos, tras las inversiones previstas entonces, que alcanzaban los 60 millones de euros para ponerse al día en lo que a digitalización se refiere y para descarbonizar sus procesos industriales.
El resultado se ha evidenciado con creces en las cuentas de cierre de 2022, que siguen siendo aplaudidas por los analistas y los inversores, que han volcado su confianza en el valor a lo largo de lo que llevamos de 2023, pero especialmente en las últimas sesiones, en las que, de forma consecutiva, el valor se ha revalorizado casi un 30%.
En concreto, con esas ganancias sin tregua en las últimas seis sesiones de mercado, el valor completa un recorrido sore el que ya apuntaba maneras también en todo febrero, ya que además en las 20 sesiones previas su acumulado de revalorización supera el 35,7%. El valor, de esta forma, se coloca en máximos del año, aunque con cierre por debajo de los 0,482 euros por acción, que llegaba a tocar el pasado viernes.
Los expertos señalan que se encuentra en línea para superar las cotas registradas en abril de 2021, casi rozando los 0,54 euros por acción. Aunque, eso sí todavía lejos de sus últimos máximos, registrados en junio de 2017, por encima de los 1,23 euros por título, o de sus máximos de junio de 2014, superando los 2,60 euros por acción.
Como decimos sus resultados han sido más que relevantes para poner la guinda y el empuje necesario para alcanzar esa revalorización anual del 87,6% que atesora. De hecho, ha pasado de pérdidas a ganancias en 2022, con 43,5 millones de beneficio neto, cuando en 2021 llegó a perder 64,7 millones de euros. Se trata además de su mejor resultado desde 2008, lo que, señala la compañía, significa la confirmación de su recuperación y el cumplimiento del Plan Estratégico hasta 2026.
Además, su cifra de negocio alcanza los 514 millones de euros, una cifra que además suplica la registrada en el ejercicio de 2021. Si miramos a su resultado bruto de explotación, su EBITDA, asciende a 64 millones, incrementando en 115 millones el obtenido en el año anterior, con un flujo de caja neto de 18 millones de euros, con lo que atesora 95 millones, además reduciendo su deuda neta.
Para el futuro, de cara a este 2023 todo positivo con la evolución de 2022, y el enfoque de confianza, al contar con un volumen de cartera, según señala la compañía de 303 millones de euros. Además de contar con signos favorables desde el punto de vista de la demanda, con el reto de gestionar la incertidumbre y la posible volatilidad en la que se moverán los costes durante este año.
Y destaca además sus nuevas líneas de desarrollo para la mejora de procesos como para las nuevas aplicaciones relacionadas con las energías limpias, en particular, con la cadena de valor del hidrógeno, donde espera elevar su cartera de ventas a futuro.