PRISA sigue sin levantar cabeza. Con el rating por los suelos debido a su elevada deuda, que alcanza los 1.067 millones de euros, a cierre de marzo- 7 millones más que al terminar 2019- sin conocer las cuentas del segundo trimestre y con cada vez más conflictos, tanto dentro de su propio accionariado como fuera en el país vecino, el valor sigue instalado, cuanto menos en la lateralidad, con un ligero avance del 2,15% en lo que llevamos del mes de agosto.
Los problemas se multiplican para la compañía, en el conflicto abierto por la venta al grupo Cofina de Media Capital. El conglomerado luso quiere pagar apenas 130 millones incluida deuda de 90 millones, frente a los más de 400 de la oferta inicial, con su OPA. De momento el caso está en manos del regulador bursátil portugués, que ha dado un primer paso a favor de Prisa.
Lo último que sabemos de esta operación, es que el grupo español exige un mínimo de 0,676 euros por título para su participación en Media Capital, según el Jornal Económico luso. En definitiva, 36,8 millones de euros por el 64% del grupo, muy por encima de lo ofertado por Cofina,que plantea una OPA sobre el 100% de la compañía por 35 millones, es decir ofertando 0,415 euros por acción. Es la propuesta que ha puesto sobre la mesa en el mes de julio el grupo mediático español.
Según su gráfica de cotización, Prisa avanza ligeramente en bolsa en lo que llevamos de agosto, con una revalorización acumulada en la primera mitad de agosto de algo más del 2%, lo mejor del ejercicio, que sigue claramente en negativo. Es el tercer peor en lo que llevamos de 2020, tras Nyesa e IAG y a muy corta distancia con un recorte que roza el 70% y apenas algo más de 300 millones en capitalización bursátil. Es decir vale tres veces menos que a principios de año. Todo ello con caídas acumuladas en el último mes del 7%, trimestrales del 22% y semestrales de nada menos que del 67%.
A la espera de novedades, y tras la cierta calma, a pesar de las divergencias en el seno de su Consejo de Administración tras la Junta General de Accionistas celebrada en junio, Santander coloca al valor como uno de los más beneficiados por el futuro paquete de ayudas que llegará de la Unión Europea. En concreto señala que beneficiará a la digitalización del sistema educativo, lo que revertiría en positivo sobre la editorial Santillana, la gran joya del grupo.
Si atendemos a lo que nos dicen sobre el valor nuestros indicadores premium, Prisa, en modo bajista, no obtiene ningún punto de los 10 posibles, con la peor valoración posible. Su tendencia, tanto a medio como a largo plazo es bajista, su momento total tanto lento como rápido es negativo, su volumen, en sus dos vertientes, se mueve claramente a la baja y por el contrario su volatilidad, medida en el rango de amplitud, a medio pero también a largo plazo, es creciente.