Comenzamos así la semana con interrogantes sobre las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos, mientras que en Europa esperamos con curiosidad las consecuencias de la jornada electoral de ayer, en la que la crisis se ha llevado por delante a otro gobierno, en este caso el de Sarkozi, al mismo tiempo que las duras medidas de austeridad aúpan a cotas de poder inimaginables hace no demasiado tiempo opciones radicales en Grecia, y permiten en Alemania que el Partido Pirata ya tenga plaza en tres parlamentos regionales. Resulta muy difícil predecir con certeza qué camino elegirá Europa, y mucho menos hasta qué punto será capaz de emprenderlo, pero la moda del discurso de crecimiento entre la clase política, al menos de momento, parece más una pose a la que todos se suman, sin que nadie parezca tener la varita mágica, no para lograr votos sino para resolver los problemas de los ciudadanos europeos. Que nadie espere milagros de la próxima cumbre europea, en realidad evitar que la crisis haga descarrilar el proyecto europeo depende de la determinación de los gobiernos europeos para equilibrar sus finanzas y de la voluntad del Banco Central Europeo para apoyar a los países a medida que vayan avanzando en las reformas.
En el ámbito macro menos referencias esta semana, cabe destacar la publicación de las peticiones de subsidio de paro, así como el dato de confianza del consumidor en Estados Unidos. La atención se centrará en el ámbito de los resultados empresariales. Entre otras, esperamos que Walt Disney sea capaz de compensar los 120 millones de pérdidas del fiasco que ha resultado su producción "John Carter" con la buena marcha de otras líneas de negocio. También seguiremos con atención las cifras de ventas de McDonald, especialmente en Europa, al ser la cadena de restaurantes un buen indicador de gasto de los consumidores. Hoy arranca en Nueva York el road show de colocación de Facebook, con escalas en Boston, Denver, Chicago y San Francisco.