Las autoridades francesas, después de negociar con sus homólogos belgas y luxemburgueses, decidieron un plan de capitalización para Dexia por 6.400 millones de euros.De esa cifra, el Estado francés aportará directamente 1.000 millones de euros, a los que hay que añadir los 2.000 millones que pondrá la Caisse des Depots et Consignations (CDC, organismo estatal que reúne participaciones industriales) como accionista del 11% de Dexia.Al final, Francia controlará un 25% de la entidad financiera, lo que constituye una minoría de bloqueo, de acuerdo con la normativa belga.La presidencia francesa insistió en que "las partes se comprometen a presentar las medidas necesarias para mejorar en profundidad el gobierno del grupo, en particular sus órganos de gestión".Sarkozy, Fillon, Lagarde y Noyer participan esta mañana en otra reunión de crisis a la que están convocados los dirigentes de los bancos y las aseguradoras de Francia para analizar la situación e intentar transmitir un mensaje de tranquilidad sobre el sistema financiero del país ante la inquietud de los mercados.Noyer insistió hoy en que "el sistema financiero francés es uno de los más seguros del mundo", y por eso "hay que tener una confianza total" y "no hay ninguna razón en absoluto para tener miedo".Sarkozy
también ha anunciado un encuentro preparatorio de una cumbre para la "refundación del sistema financiero internacional" que se celebrará en París y en el que se espera a los líderes de los cuatro países europeos del G7, a los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.