El secretario de Estado había estimado el lunes que el aumento de la participación pública en algunas empresas automovilísticas podría ser una "moneda de cambio" como contrapartida a la concesión de nuevos apoyos financieros para que el sector soporte la crisis.

Las declaraciones de Chatel coinciden con las publicadas hoy mismo en el diario "Le Figaro" del presidente de PSA Peugeot Citroen, Christian Streiff, quien excluye en una entrevista que se produzca un nuevo reparto de capital en el grupo como consecuencia de un incremento de los apoyos estatales.


"Eso (el apoyo financiero directo) se puede considerar en condiciones que no modifiquen el reparto de nuestro capital, nuestra independencia y nuestra libertad de acción", afirma Streiff en el rotativo francés.

En cuanto a la posibilidad de que los fabricantes automovilísticos deban renunciar al pago de dividendos por recibir ayudas estatales, Streiff asegura que "el Estado no debe ponerse en el lugar de los gestores de empresa ni de sus accionistas".

"A ellos les corresponde encontrar los mejores equilibrios entre las necesidades de financiación, remuneración del capital y las expectativas del mercado", agrega el presidente del grupo automovilístico francés.